El Cardenal Sako estuvo de visita en Bagdad del 10 al 13 de abril, y se reunió con el primer ministro Al Sudani. Desde hace un año que el purpurado no pisaba Bagdad, por conflictos con el gobierno.
Redacción (17/04/2024, Gaudium Press) Después de una ausencia que iba a completar un año, regresa a Bagdad el Cardenal Louis Raphael Sako, Arzobispo de Bagdad y Patriarca de los Caldeos. El Cardenal se había refugiado en un monasterio de la región del Kurdistán, tras una decisión gubernamental que afectaba a la Iglesia.
El Cardenal Sako estuvo de visita en Bagdad del 10 al 13 de abril “por invitación personal del primer ministro iraquí”, Mohammed Shia’Al Sudani.
Ocurrió que en julio de 2023 el presidente de Irak, Abdul Latif Rashid, retiró el decreto que nombraba al Cardenal Sako Patriarca de la Iglesia caldea en todo el mundo, revocando también el control de las dotaciones eclesiásticas. Durante ese tiempo, el patriarcado describió la decisión como “sin precedentes en la historia iraquí”.
El Cardenal Sako había afirmado previamente que la Iglesia no interfiere en la vida política. Describió como sospechoso el silencio del gobierno iraquí sobre algunos de los abusos y ataques injustificados contra los cristianos. Señaló que el patriarcado se vería obligado a emprender las acciones legales apropiadas y a recurrir a los foros internacionales si persistía el silencio.
El pasado jueves el primer ministro Al Sudani se reunió con el Cardenal Sako y su delegación para discutir la situación de Irak, especialmente los asuntos relacionados con la “estabilidad en el país”.
Leer también: ¿Podrá el Vaticano arreglar el problema con la Iglesia de Irak?
Al Sudani dijo que acogía con beneplácito el resurgimiento de la presencia y el papel influyente del Patriarca en Bagdad. Afirmó el compromiso de su gobierno de fomentar la coexistencia, la fraternidad y la verdadera ciudadanía en todos los segmentos de la sociedad iraquí. El primer ministro de Irak también subrayó la fortaleza de la nación en la diversidad, destacando las contribuciones históricas de los cristianos iraquíes a la construcción y el fortalecimiento del estado. A su turno el purpurado destacó la importancia del que el gobierno tome mayores medidas para cumplir con sus deberes hacia el pueblo iraquí, e insistió en el necesario seguimiento de las cuestiones relativas a las minorías y la garantía de sus derechos.
Khaled Jamal Albert, director general de asuntos cristianos del Ministerio de Dotaciones y Asuntos Religiosos de la región del Kurdistán, comentó a Rudaw Media Network que la reubicación del Cardenal Sako, ya sea de forma permanente a Bagdad o trasladando su sede a Erbil, sería preferible a su continua ausencia de la sede patriarcal.
Con información de Aciprensa.
Deje su Comentario