El Arzobispo emérito de Guadalajara, en México, recogió por escrito algunas de las expresiones que usaron clérigos para referirse a ese pedido de laicos, y las analizó.
Guadalajara (03/06/2020 13:01, Gaudium Press) El Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, Arzobispo emérito de Guadalajara, habla siempre con mucha claridad, y expresa sus opiniones frecuentemente con énfasis, lo que no siempre es del agrado de muchos. No obstante, sigue siendo el Cardenal Sandoval una figura muy escuchada en México, y también fuera del país azteca.
En video colgado en Youtube el pasado 1 de junio, el purpurado mexicano recoge expresiones usadas por “algunos eclesiásticos: presbíteros, párrocos, monseñores, un arzobispo y hasta un cardenal, [que] dieron respuestas un poco agrias, un poco desagradables, creo yo”, para referirse a laicos o grupos de laicos que habían pedido a los obispos retomar la asistencia de fieles a templos.
El Cardenal Sandoval había escrito algunas de estas expresiones “para no inventarlas”: estos laicos eran en la apreciación de algunos clérigos “desobedientes”, “transgresores de la ley”, “causantes de divisiones”, “los que crean confusión”, “faltos de visión eclesiológica”, “sacramentalistas”, “necios”, “tercos”, “faltos de formación”, “pueblo desobediente”, “pueblo soberbio”, “son las ovejas que quieren mandar a los pastores”, “la mala intención de ir desgastando a la jerarquía y poner en tela de juicio la autoridad de la Iglesia”, “los que reniegan del obispo reniegan de la fe”.
En el video, el purpurado mexicano va cuestionando todos y cada uno de estos apelativos: por ejemplo, los laicos no estaban cuestionando la autoridad de los pastores sino acudiendo a ella, haciendo una solicitud a ella; varias de esas expresiones presuponen una mala intención que no está demostrada; no es un cuestionamiento de la fe lo que hacen los laicos con su petición al obispo, etc.
Los laicos no son cristianos de segunda
El Cardenal asimismo afirma que “los laicos no son cristianos de segunda”, y recuerda que hay todo un documento del Concilio Vaticano II dedicado a los laicos, además de claros pronunciamientos pontificios posteriores al respecto.
Expresa también que los laicos tienen mucha preparación en campos que le son propios, algo que es preciso valorar, y que su tal vez no profunda preparación en asuntos teológicos no los torna menospreciables. Dice igualmente que es importante ‘ponerse en la piel’ de los laicos, quienes no reciben sacramentos desde hace muchos días, a diferencia de los eclesiásticos que tiene acceso diario por ejemplo a la eucaristía.
“Nos debería dar tristeza que los laicos dijeran: ‘¡Qué bueno que cerraron los templos! Así ya no tenemos obligación de ir a Misa, y nos vamos a descansar más a gusto los domingos’”, afirmó el Cardenal, al tiempo que expresó que los clérigos deberían alegrarse de que los laicos “tengan hambre y sed de Dios, que es más importante, más acuciante y más definitiva a las soluciones que el hambre del cuerpo”.
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