Nace San Fermín en Pamplona, por vuelta del año 272 y muere en Amiens el 25 de septiembre del 303. Por eso se le conoce como San Fermín de Amiens.
Redacción (07/07/2020 06:58, Gaudium Press) Hoy celebramos a San Fermín, el de las famosas fiestas españolas, aunque no se encuentra en su vida relación alguna con los toros.
Nace San Fermín en Pamplona, por vuelta del año 272 y muere en Amiens el 25 de septiembre del 303. Por eso se le conoce como San Fermín de Amiens. Es patrono de Amiens y co-patrono de Navarra junto con San Francisco Javier.
El nombre Fermín viene de ‘Firmus’, que significa firme. Se ve el parecido con el nombre de su padre.
Su padre era un senador romano llamado Firmo, que fue gobernador de Pompaelo, la actual Pamplona. Un día escuchó predicar a San Honesto, que había ido a España a evangelizar después de haber sido liberado milagrosamente de la prisión en Carcassonne. La predicación conmovió a los padres de San Fermín, pero aún así no se convirtieron, sino hasta cuando llegó otro hombre de Dios, San Saturnino obispo de Toulouse. Este último habría bautizado a San Fermín y a sus padres, en el sitio que hoy se conoce como pocico de San Cernin.
Obispo a los 24 años
San Honesto tomó para sí la educación de Fermín. Cuando tenía 18 años, San Fermín fue enviado a Tolosa, y allí fue ordenado sacerdote. Ya presbítero predicó en Navarra, en Francia, y en Amiens fue hecho obispo, con solo 24 años. Sus predicaciones era causa de conversión, y además fue ordenando sacerdotes, especialmente en España.
Una vez, estando en Francia, lo puso preso el gobernador, pero el pueblo fue hasta la cárcel y lo liberó.
Pero llegó el día, en que el jefe pagano de Amiens le ordenó dejar de predicar a Cristo, cosa a la que por supuesto el santo se rehusó, y que le costó la decapitación.
Con información de EWTN y Catholic.net
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