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Numerosos peregrinos participaron de la 74ª. peregrinación al Santuario Mariano de Mariamabad, Pakistán, realizada entre el 8 y el 10 de septiembre.
Redacción (21/09/2023 12:42, Gaudium Press) Si por un lado, las consecuencias de la violencia en Jaranwala continúan en Pakistán, en el distrito de Faisalabad, donde, después de los ataques contra seis iglesias y numerosas edificaciones, los cristianos aún siguen bajo acoso, por otro lado, se realizó la 74ª. peregrinación al santuario mariano de Mariamabad, del 8 al 10 de septiembre.
Este año varias centenas de miles de personas asistieron a dicho evento, entre las cuales estuvieron obispos, sacerdotes y religiosos. Los peregrinos van cada año de todo el país a visitar la gruta dedicada a Nuestra Señora de Lourdes, en el Santuario de Mariamabad. Unos van en tren, otros en camioneta, en moto o a pie, con el fin de demostrar su devoción a la Virgen.
En el santuario se cantan himnos, se reza y se depositan ofrendas de flores frente a la gruta, cubierta de vestidos y tejidos coloridos, mientras los niños participan en la procesión hacia el altar, llevando las ofrendas. La misa es celebrada diariamente durante los tres días de la peregrinación.
“Le pido a María interceder por la paz de nuestro país”
Najam Munir, de 46 años, da su testimonio: “Yo vengo al Santuario desde hace ocho años. Cuando mi hijo único tenía cinco años, como él no podía hablar, mi madre me sugirió visitar el santuario y pedirle a la Virgen. Lloré delante de María. Volví a mi casa y doy testimonio de que, en el período de una semana, mi hijo comenzó a hablar. María permitió este milagro en mi vida, y hoy, gracias a Dios, mi hijo va la escuela y vive feliz y con buena salud. Desde ese momento, vengo todos los años en peregrinación al santuario.”
Por su lado, Nasreen Bibi, de 65 años, no se acuerda exactamente desde hace cuánto tiempo visita el santuario. “Pero puedo decirle exactamente lo que siento a propósito de este lugar y de su paz. Siento mucho la serenidad que recibí en mi vida gracias a la paz que Nuestra Señora me concedió. Hoy soy abuela y vengo siempre con mi familia a saludar a nuestra Madre y a agradecerle sus bendiciones y sus enseñanzas. Le pido a María interceder por la paz en nuestro país, por el fin de la violencia y del odio en medio del pueblo.”
El Padre Khalid Rashid, por su parte expresa: “Yo estoy aquí para abrir mi corazón ante la Virgen María, porque es el mejor lugar para hacerlo. María nos enseña a vivir dándonos nosotros mismos con alegría a Jesucristo. Ella es la primera en el camino, la que nos guía a su Hijo y que le pidió el primer milagro: Ella lo hizo por causa de su empatía, de su amor y de lo que sentía por los demás. Nosotros somos luz para los demás, entonces difundamos este mensaje de paz, de solidaridad y de amor a través del mundo, como María lo hizo a lo largo de toda su vida.” (Con informaciones de Eglises d´Asie)
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