El segundo domingo de Pascua, la Iglesia celebra la Fiesta de la Divina Misericordia. San Juan Pablo II supo valorar la experiencia mística de santa Faustina Kowalska.
Redacción (19/04/2021 16:57, Gaudium Press) Hace poco, en el segundo domingo de Pascua, la Iglesia celebró la Fiesta de la Divina Misericordia.
Fiesta instituida por San Juan Pablo II que valoró así la experiencia mística de la religiosa polaca Santa Faustina Kowalska.
Mucho se habla de las apariciones de Nuestro Señor Jesucristo a Santa Faustina. También se habló de las revelaciones, promesas y peticiones de Nuestro Señor que se le hicieron.
La pintura original de la Divina Misericordia y la de la Sábana Santa son coincidentes, concuerdan completamente entre sí
Poco se habla, sin embargo, de un descubrimiento sorprendente al que han arribado los estudios llevados a cabo por algunos expertos: La imagen de la Divina Misericordia y la de la Sábana Santa son coincidentes, concuerdan totalmente entre sí.
La pintura original de la imagen de la Divina Misericordia fue realizada por el padre Eugeniusz Kazimirowski a partir de descripciones detalladas reveladas por Santa Faustina de Kowalska en 1954.
Según el Prof. Zbigniew Treppa, que pertenece a la División de Antropología de Representación Visual de la Universidad de Gdansk (Polonia), el primero en notar esta similitud fue el Padre Serafin Mikhailenko, quien mostró y difundió el efecto de la comparación entre las imágenes de la Divina Misericordia y la del Santo Sudario.
“Los resultados de mis estudios antropológicos de los dos rostros de ambas imágenes muestran una completa convergencia de los puntos faciales característicos, como la parte media de las cejas, la base de la nariz, los pómulos, la mandíbula, las formas de la nariz, el inicio del labio superior e inferior, y el mentón”, destaca el profesor de la Universidad de Gdansk.
El profesor Zbigniew dice que es importante contraponer estos mismos detalles de una convergencia completa de los puntos faciales característicos mediante una comparación tridimensional.
Un modelo creado por el Prof. Mignero en 2002 a partir de las medidas de la Sábana Santa y la Sábana Santa de Oviedo
El Velo de Oviedo es el pañuelo que cubría el rostro de Cristo en el traslado de la cruz al sepulcro, el mismo que encontró San Juan en el sepulcro del Señor junto a la Sábana Santa. El rostro de Jesús se imprimió de manera sobrenatural allí, así como en la Sábana Santa.
Las tres imágenes colocadas superpuestas determinan los rasgos más característicos del rostro, que se combinan a la perfección entre sí.
“Coloqué las tres imágenes una encima de la otra y encontré que los ocho puntos que determinan los rasgos más característicos del rostro coincidían perfectamente”, dice el Prof. Zbigniew después de comparar las imágenes de los sudarios con la imagen de la Divina Misericordia.
Pero lo más sorprendente es que la estructura fisiológica de los rostros y el mapeo esculpido de estas imágenes no estuvieron a disposición de Eugeniusz Kazimirowski a la hora de pintar la imagen de la Divina Misericordia.
Aquí viene lo que puede sorprender incluso a los desconfiados o incrédulos: ¡Kazimirowski pintó la imagen de Jesús Misericordioso usando solo las descripciones y pautas de las instrucciones dadas por Santa Faustina! (JSG)
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