jueves, 21 de noviembre de 2024
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Colegio de Médicos de Madrid rechaza injerencia gubernamental contra objeción de conciencia

La ministra Irene Montero dijo que la objeción de conciencia obstaculizaba el aborto – El Colegio rechaza que se quiera regular la objeción con normas ideológicas.

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Redacción (28/09/2021 09:34, Gaudium Press) El Colegio de Médicos de Madrid hizo ayer un pronunciamiento sobre “objeción de conciencia”, pronunciamiento se da pocos días después de que la Ministra de la Igualdad española amenazara la objeción de conciencia de médicos ante casos de aborto.

Efectivamente, Irene Montero había dicho que era urgente reformar la ley de aborto que rige en España, para garantizar el ‘derecho’ a abortar en hospitales públicos, lo que estaba siendo obstaculizado por las objeciones de conciencia de los médicos. “La objeción de conciencia no puede ser un obstáculo para que las mujeres ejerzan su derecho a interrumpir un embarazo. Debemos reformar la ley para regularla y que en este país el aborto sea garantizado en la sanidad pública”, declaró Montero el pasado 23 de septiembre.

Una intromisión que puede alterar el sistema de libertades constitucional

En su comunicado, el Colegio de Médicos deplora “las recientes declaraciones del Gobierno que menoscaban el derecho constitucional y nuestro código de conducta, al pretender limitar el derecho al legitimo ejercicio de la objeción de conciencia”.

Este tipo de intervenciones gubernamentales incluso “podrían alterar todo el sistema de libertades reconocido en la Constitución y en las leyes”, afirman los médicos madrileños.

El Colegio ve una intrínseca unión entre el derecho de objeción de conciencia del profesional de la salud con su libertad de actuación: “La objeción de conciencia del médico, en el ejercicio de la libertad individual, es garantía de que en todo su quehacer siempre estará presente procurar el mejor bien del enfermo. Todos somos alguna vez pacientes, también los médicos, y queremos ser atendidos por profesionales que actúen en conciencia.”

“El propio Código Deontológico del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, señala en el artículo 32 que el reconocimiento de la objeción de conciencia del médico es un presupuesto imprescindible para garantizar la libertad e independencia de su ejercicio profesional”.

Derecho fundamental, que no puede ser ni limitado ni condicionado

Recuerda el Colegio de Médicos de Madrid que la objeción de conciencia tiene amparo constitucional, y que los médicos siempre tienen “la posibilidad de acogerse a la no realización de actos gravemente contrarios a la propia conciencia. Reconocer esta primacía es también saber que la justicia es mucho más que las leyes y que hay derechos fundamentales que toda norma debe siempre respetar”.

Ratifica el Colegio que “la objeción de conciencia es un derecho fundamental reconocido internacionalmente en la Carta Europea de Derechos Humanos. Ninguna normativa disruptiva ni leyes ideológicas oportunistas pueden regularlo y mucho menos limitarlo o condicionarlo. De hecho, el Tribunal Constitucional ha declarado que la objeción de conciencia no exige de regulación jurídica específica de cara a poder ser reconocida, ya que es una manifestación de la libertad de tal manera que tal derecho existe y puede ser ejercido con independencia de que se haya dictado o no tal regulación”.

La objeción de conciencia se ejercita en cada circunstancia concreta, manteniéndose la obligación del médico de “siempre acompañar al paciente hasta el final y a lo largo de todo su padecimiento, atendiéndole en todo lo que no es motivo de su objeción y proporcionándole una atención médica y humana de calidad”.

Amenaza a la relación paciente-médico

“Poner trabas a la objeción de conciencia sin escuchar a los profesionales sanitarios es amordazar a los que piensan distinto, comprometiendo la libertad del profesional y es un ataque frontal a la relación de respeto y confianza entre médico y paciente, que es patrimonio intangible de la humanidad”, afirma el Colegio de Médicos de Madrid.

Concluyen los médicos madrileños que “no podemos tolerar una injerencia ilegítima en el ejercicio de la Medicina. Rechazamos la contraposición, artificialmente creada, entre el derecho a la objeción de conciencia que cualquier medico puede ejercer, con el derecho a la atención sanitaria de cualquier ciudadano. El Colegio de Médicos de Madrid manifiesta públicamente su firme compromiso de aplicar, mantener y reforzar todos y cada uno de los principios y valores de la profesión médica”.

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