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Aunque la directriz de la Comisión no es vinculante, tiene mucho peso político.
Bruselas (Gaudium Press) Sigue la presión contra el culto católico en Europa, ahora a nivel de la Comisión Europea.
La Comisión Europea, órgano ejecutivo de la Unión Europea, pedirá a los Estados miembros de la Unión que prohíban las Misas de Navidad, o que hagan que se celebren con un número ínfimo de fieles.
No es sólo la Misa de Gallo, la que la Comisión Europea quiere que se prohíba, sino todas las misas de Navidad.
Esto se desprende de la lectura del borrador del documento “Stay Safe Strategy” (Estrategia para estar seguros). Se recomienda allí que las misas sean reemplazadas por emisiones online, por TV o por Radio.
El Estado no debe regular lo que pertenece a la Iglesia
Si los gobiernos insisten en permitir misas con el pueblo, deberán ser garantizados puestos en los que las familias puedan aislarse, estando separadas unas de otras. También dice la Comisión que deberían ser prohibidos los cantos.
La medida ya es vista por muchos como persecución a la libertad religiosa, habida cuenta que hasta el momento no se ha identificado el primer caso de contagio en una celebración religiosa.
Aunque estas directrices de la Comisión no revistan el carácter de vinculantes, no dejan de tener su no pequeño peso, y aumentan la presión contra el culto.
Sobre la intervención del Estado en estos asuntos de Iglesia, se ha expresado Mons. Massimo Camisasca, obispo de Reggio Emilia, en Italia: “Como ciudadano, estoy muy atento a lo que me pide el Estado y quiero absolutamente salvaguardar mi salud y la de mis hermanos. Pero al mismo tiempo no quiero un Estado que entre a regular lo que la Iglesia tiene que decidir. Por tanto, en este punto debe haber una fuerte atención a los significados simbólicos, culturales y de fe de lo que vive la Iglesia”.
Con información de la Nuova Bussola Quotidiana
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