Es urgente volver a la normalidad de la vida cristiana, que tiene el edificio de la Iglesia como su hogar y la celebración de la Eucaristía como meta hacia la cual se encamina la acción de la Iglesia.
Redacción (14/09/2020 09:50, Gaudium Press) Firmada por el Cardenal Robert Sarah, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha enviado una carta a los Presidentes de las Conferencias Episcopales de todos los países abogando por el regreso a la celebración presencial de la misa después de las limitaciones causadas por la pandemia.
Es necesario y urgente volver a la normalidad de la vida cristiana en las Iglesias con la celebración de la liturgia, en particular la Eucaristía
“Tan pronto como las circunstancias lo permitan, es necesario y urgente volver a la normalidad de la vida cristiana, que tiene el edificio de la Iglesia como su casa y la celebración de la liturgia, en particular la Eucaristía, como el objetivo hacia el que se dirige la acción de la Iglesia y la fuente de la que deriva toda su fuerza”, son palabras del texto enviado y firmado por el cardenal Roberth Sarah, prefecto de la congregación.
La misa a través de los medios de comunicación no es comparable a la participación física en la iglesia: ‘¡Volvamos con alegría a la Eucaristía!’
El documento enviado por el Cardenal Sarah tiene como título: “¡Volvamos con alegría a la Eucaristía!” En él, el Cardenal subraya que la participación en una misa a través de los medios de comunicación no es comparable a la participación física en la iglesia.
“La pandemia ha creado trastornos” no sólo en la dinámica social y familiar, “sino también en la vida de la comunidad cristiana, incluida la dimensión litúrgica”, subrayó el Cardenal, destacando también la colaboración de la Iglesia con las autoridades civiles en este contexto.
La comunidad cristiana nunca buscó el aislamiento y nunca ha hecho de la Iglesia una ciudad con puertas cerradas
En la carta que es publicada en la edición dominical del periódico de L’Osservatore Romano, disponible online, El Cardenal Sarah afirma que “La comunidad cristiana nunca buscó el aislamiento y nunca ha hecho de la iglesia una ciudad cerrada. Formados para el valor de la vida comunitaria y en la búsqueda del bien común, los cristianos siempre han buscado la inserción en la sociedad,
La distancia del altar del Señor era como un tiempo de ayuno eucarístico, útil para redescubrir su importancia vital
Según el cardenal Sarah, los obispos católicos “estuvieron dispuestos a tomar decisiones difíciles y dolorosas hasta la suspensión prolongada de la participación de los fieles en la celebración de la Eucaristía”.
“Conscientes de que Dios nunca abandona a la humanidad que ha creado, y de que incluso las pruebas más duras pueden dar fruto de gracia, aceptamos la distancia del altar del Señor como un tiempo de ayuno eucarístico, útil para redescubrir la importancia vital, la belleza y la inconmensurable preciosidad. Sin embargo, tan pronto como sea posible, es necesario volver a la Eucaristía”.
Las transmisiones virtuales conllevan el riesgo de distanciarnos de un encuentro personal e íntimo con el Dios encarnado
El prefecto de la Congregación para el Culto Divino señaló en su carta que, “aunque los medios de comunicación prestan un servicio reconocido a los enfermos y a los que no pueden ir a la iglesia”, lo que se puso de presente en un momento en que era imposible celebrar la misa en comunidad, “ninguna transmisión es comparable a la participación personal o puede sustituirla”.
“De hecho, estas transmisiones por sí solas corren el riesgo de distanciarnos de un encuentro personal e íntimo con el Dios encarnado”, advierte el Cardenal de la Curia Romana.
El Card. Sarah señala que, una vez que se hayan “adoptado” las “medidas” concretamente practicables para reducir al mínimo el contagio del virus, es necesario que todos los católicos “vuelvan a ocupar su lugar en la asamblea de los hermanos”, alentando a los “desanimados, asustados, ausentes o distraídos durante mucho tiempo”.
Líneas de acción para promover un retorno rápido y seguro a la celebración de la Eucaristía
En la carta se sugieren “algunas líneas de acción para promover un retorno rápido y seguro a la celebración de la Eucaristía”, señalando que “la atención a las normas de higiene y seguridad no puede conducir a la esterilización de los gestos y ritos”.
Se confía en la acción prudente pero firme de los obispos, para que la participación de los fieles en la celebración de la Eucaristía no se reduzca por parte de los poderes públicos a una ‘aglomeración’, y no sea considerada equivalente o incluso subordinada a formas de agregación recreativa.
Comunión en la boca: los fieles tienen derecho a recibir el Cuerpo de Cristo en la Eucaristía en las formas previstas, sin limitación
El mensaje cuestiona algunas indicaciones sanitarias que impiden a los fieles recibir la comunión en la boca.
“Los fieles tienen derecho a recibir el Cuerpo de Cristo y a adorar al Señor presente en la Eucaristía en las formas previstas, sin limitaciones que puedan ir incluso más allá de lo que prevén las normas sanitarias dictadas por las autoridades públicas o por los obispos”, puede leerse. (JSG)
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