Mons. Luis Manuel Pérez, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México, ofrece pautas de acompañamiento ante la muerte de un familiar o paciente.
Ciudad de México (12/05/2020 13:08, Gaudium Press) La pandemia del Covid-19 ha traído diversas situaciones difíciles; una de ellas es enfrentarse a la muerte de un familiar o de un paciente.
Pensando en esta circunstancia, Mons. Luis Manuel Pérez Raygoza, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México, ha elaborado una guía para acompañar espiritualmente a un moribundo, sobre todo en las actuales circunstancias de emergencia sanitaria.
“Si estás junto a tu ser querido, éste se encuentra agonizando y por causas de fuerza mayor no hay posibilidad de que algún sacerdote le auxilie con los sacramentos o con la oración; o si eres médico o enfermera, deseas ayudar espiritualmente a tu paciente y sus familiares no están junto a él durante la agonía, te recomendamos lo siguiente:”, señala el Obispo.
5 recomendaciones
Así Mons. Pérez Raygoza ofrece las siguientes cinco recomendaciones para ayudar a los agonizantes a morir en paz:
1.Confía en que los obispos, sacerdotes y fieles laicos de la Arquidiócesis de México oramos incesantemente por los enfermos y agonizantes, en especial durante este tiempo de pandemia por COVID-19. Ni tú ni tu familiar están solos.
2. Si eres familiar, seguramente estarás sufriendo profundamente por la inminente partida de tu ser querido. Toma algunos instantes para desahogar tu sufrimiento, ponte en manos de Dios y llora, si lo necesitas.
3. Si tienes la posibilidad y el tiempo, comunícate con algún sacerdote o pide que alguno de tus conocidos lo haga, para solicitarle que ore por tu familiar desde donde se encuentre (en caso de no poder acceder al hospital) y pida por él en la Misa más próxima que celebre.
4. Si eres médico o enfermera, intenta tomar unos segundos de calma y entregarle a Dios todos los esfuerzos que tú y tu equipo han hecho para salvar la vida de la persona que está muriendo. Dios sabe que han hecho todo lo humanamente posible.
5. Enseguida, como familiar, médico o enfermera, acércate a la persona en agonía hasta donde la prudencia y las precauciones sanitarias lo permitan, háblale con voz suave, pero clara, e invítale a confiar en el amor y en la misericordia de Dios, a arrepentirse de sus faltas, a pedirle perdón de todo corazón a Dios y a prepararse para el encuentro con Él.
Oración ante el moribundo
El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México, asimismo, recomienda realizar una oración ante el moribundo, ya sea su plegaria favorita o un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria, ofrecerle un crucifijo y trazar sobre su frente la señal de la cruz.
También propone la siguiente oración:
Hermano(a), te pongo en manos de Dios todopoderoso, para que vuelvas al mismo que te creó por amor.
Que cuando salgas de este mundo, vengan a tu encuentro la Santísima Virgen María, los ángeles y todos los santos.
Nuestro Señor Jesucristo, que quiso morir por ti en la cruz, te libre de la muerte eterna. El Hijo de Dios vivo te lleve a su Reino y te reconozca entre sus ovejas; que Él perdone tus pecados y te cuente entre sus elegidos; que veas cara a cara a tu Redentor y goces de Dios por los siglos de los siglos. Amén.
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Con información de Desde la Fe.
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