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El lacónico anuncio del Vaticano el 15 de junio con respecto a la reasignación del Arzobispo Georg Gänswein ha dado mucho de qué hablar.
Redacción (29/06/2023 13:48, Gaudium Press) El lacónico anuncio del Vaticano el 15 de junio con respecto a la reasignación del Arzobispo Georg Gänswein ha sido ampliamente interpretado como un rechazo al prelado Alemán. Pero, ¿hay más en esto de lo que parece a primera vista?
La decisión de enviarlo de regreso a su Diócesis local sin un nuevo cargo es vista como cambio significativo, lo cual hace de Gänswein uno de los más famosos obispos católicos desempleados en el mundo. Esta decisión es vista como afirmación de la autoridad del Papa Francisco, indicando que él aún está en su cargo, a pesar de algunos desacuerdos.
Gänswein ha estado en el foco de la controversia, debido particularmente a su libro revelador publicado después de la muerte del Papa Benedicto XVI, su mentor. Él también ha dado entrevistas a los medios de comunicación, resaltando sus desacuerdos con el papado de Francisco. Aunque algunos pueden ver la decisión de Francisco como vindicativa, otros cuestionan la sensatez de no mantener a Gänswein unido más estrechamente a la autoridad del Papa, asignándole un papel que requiera discreción.
Las implicaciones del regreso de Gänswein a Alemania, particularmente con respecto a la cultura católica progresista interna en el país, son dignas de consideración. El “camino sinodal” de Alemania ha desafiado las directivas del Vaticano, incluyendo la bendición de uniones del mismo sexo. La iglesia alemana ha apoyado al Papa Francisco en varios momentos cruciales, y los prelados de ese país han jugado un papel significativo al delinear sus sínodos sobre la familia.
El regreso de Gänswein como continuador del legado del Papa Benedicto XVI en un momento en que la iglesia alemana parece determinada a deshacer ese legado, levanta dinámicas interesantes. Puede ser que el Papa no desee una confrontación en toda regla con Alemania, pero también puede estar disgustado con su enfoque independiente. Enviar de regreso a Gänswein sin asignarle un cargo oficial, puede convertirlo en una formidable fuente de resistencia al consenso liberal predominante dentro de la iglesia alemana.
No continúa claro si este resultado es lo que el Papa Francisco deseó, o es una ilustración irónica de consecuencias impensadas. Probablemente no debemos descartar que Francisco verdaderamente tuvo en consideración las consecuencias de enviar de regreso a Gänswein bajo esas circunstancias. No olvidemos que, bajo su apariencia humilde y simple, está la mente de un político jesuita extremamente hábil, y por lo tanto, la perspectiva de desairar a un enemigo percibido y crear un nuevo reductor de velocidad en la iglesia alemana al mismo tiempo, bien puede ser atrayente.
Independientemente de las intenciones del Papa, es probable que Gänswein vea su papel como una promoción del legado de su Papa, inyectando una voz alternativa dentro de los debates católicos alemanes. El proceso sinodal alemán en curso probablemente será más interesante con la participación de Gänswein, y estará asociado al hecho de que el Papa Francisco le permitió regresar a Alemania en esas circunstancias. (Raju Hasmukh con informaciones de Crux Now)
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