El odio del demonio a la Virgen, en las historias de un exorcista italiano.
Redacción (07/03/2022 15:31, Gaudium Press) El Padre Sante Babolin, ya anciano, un día vio como su obispo le destinaba una nueva misión, no menor: ser el exorcista de Padua. Alabado sea Dios.
Como había estado en México, con frecuencia hacía los exorcismos acompañado una Morenita, y la invocaba en lengua nahualt, Guadalupe Tonantzin, ‘nuestra Madre Guadalupe’.
Cuál sería su sorpresa, cuando un día, inicia su exorcismo:
– Por la santísima Virgen María, Guadalupe Tonantzin…
– Tonantzin no, responde el demonio por boca de la persona poseída. ¡Coatlicue!
Coatlicue, diosa azteca (todos los dioses paganos son demonios, dice San Pablo; las diosas también…), la del “faldellín de serpientes”. También a esta le decían los aztecas tonantzin, pero de materno no tenía nada. Su culto, como era común en ese pueblo, incluía los sacrificios humanos.
– Antes de Ella, todo era mío allá, continuó gritando el demonio, esta vez en italiano. Ciertamente se refería al reino que tenía montado en México, y que la Virgen destruyó.
Termina el exorcismo, el joven ‘despierta’; no recuerda nada.
El sacerdote le pregunta si conocía algo de México, de su cultura. Nada.
Coatlicue tampoco significaba nada para él. El P. Babolin solo quería ratificar si había sido el demonio. Quedaba más que comprobado.
Otro día satanás también en un exorcismo continuó apostrofando contra la Plena de Gracia.
– ¡A la que está allí [mirando la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe que estaba en la capilla] ya no puedo soportarla más; y también a ti, sacerdote, no te aguanto más!
El padre responde:
– Tienes que vértelas con Él [señalando el Sagrario]; yo hago lo que Jesús me pide.
– Tú, sacerdote, no entiendes nada; a ti no te soporto, porque tú eres la Iglesia. Tarde o temprano llega la Iglesia y yo no puedo nada contra la Iglesia -dijo el endemoniado, según el exorcista italiano.
Con información de ReligionEnLibertad
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