La peor parte de estos actos destructivos contra edificios de la Iglesia se la ha llevado la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción en Denver. A la Catedral de Santa María en Mineápolis quisieron prenderle fuego.
Redacción (04/06/2020 11:01, Gaudium Press) En un rápido balance que ciertamente no es exhaustivo, se puede afirmar que cuatro catedrales y una basílica, entre otras instalaciones católicas, han sido vandalizadas en EE.UU. durante las protestas a raíz de la muerte del Sr. George Floyd, en Minnesota.
En Denver: destrozadas las puertas de la catedral
La peor parte de estos actos destructivos contra edificios de la Iglesia se la ha llevado la Catedral Basílica de la Inmaculada Concepción en Denver, Colorado, donde se pintaron consignas como “Pedófilos”, “Dios está muerto”, “No hay Dios”.
Asimismo, el estacionamiento de esta Basílica-Catedral fue llenado de piedras y las puertas de entrada sufrieron daños que probablemente las hagan irreparables. Son dos puertas laterales de latón que llevan las insignias episcopales, y las puertas centrales que portan el escudo papal con las dos llaves simbolizando el poder espiritual y el temporal.
Vandalismo en la catedral de Saint Patrick, en Nueva York
Como ha sido más noticias, la Catedral de Saint Patrick, en Nueva York, también fue objeto de vandalismo.
El sábado en la tarde dos mujeres hicieron graffitis en las puertas de entrada del emblemático edificio neogótico. Por informaciones sobre las personas que perpetraron ese sacrílego acto la policía ofrece una recompensa de hasta U$2.500.
En los Ángeles
En los Ángeles fue vandalizada la Catedral Maronita para la Eparquía de Nuestra Señora del Líbano. En esa iglesia los vándalos inscribieron graffitis anti-policía; pero voluntarios ya cubrieron con pintura esos avisos.
En Minnesota
Lo ocurrido en Mineápolis pudo haber sido catástrofe. Manifestantes fueron hasta la Basílica de Santa María – una de las grandes construcciones históricas de los Estados Unidos – y quisieron comenzar un fuego bajo uno de los bancos, que por fortuna no se extendió. Sobre el particular habló a una radio local el Arzobispo, Mons. Bernard Hebda, quien afirmó que la comunidad católica está respondiendo con oración.
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En Kentucky, afectada la catedral de Louisville
En Louisville, la ciudad más populosa del estado de Kentucky, fue atacada a piedra la rectoría de la Catedral, lugar donde vive el Arzobispo con un sacerdote. Con los ataques también se rompieron ventanas de la propia Catedral de la Asunción y de la cancillería del Arzobispado, que ya fueron cubiertas con listones de madera.
En Dallas
En Dallas, Texas, la capilla de San Judas fue atacada por vándalos el viernes pasado en la noche. Al domingo siguiente el capellán habló de lo ocurrido, y dijo que viendo las cámaras de seguridad no tenía seguridad si los atacantes querían atacar específicamente un edificio católico, o simplemente “rompían cosas por romper cosas”.
En Chicago, las Hijas de San Pablo se llevaron un gran susto
En Chicago, aunque ninguna iglesia fue alcanzada por el vandalismo, sí lo fue la librería de las Hijas de San Pablo. Las religiosas informaron que los saqueadores entraron a las instalaciones de la librería y robaron el dinero que ahí se hallaba.
La religiosa que hizo el reporte de los daños, Hermana Anne FSP, lamentó que no se hubieran llevado ni una sola obra religiosa. “¡Qué decepción!”, dijo. Las hermanas tuvieron allí un gran susto, pues habitan en las mismas instalaciones. Ellas permanecieron en los pisos superiores, sin ser atacadas. Voluntarios ayudaron al día siguiente a las religiosas a limpiar los destrozos.
No están incluidos en este recuento, los ataques a instalaciones cristianas no católicas.
Hasta el momento alrededor de 4.000 personas han sido arrestadas con ocasión de las protestas.
Con información de Church Militant
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