La defensa de los implicados insiste en que no se han entregado todas las pruebas.
Redacción (18/11/2021 08:29, Gaudium Press) El proceso que se le sigue al Cardenal Becciu y a otros antiguos funcionarios vaticanos y financistas asociados, tuvo ayer su cuarta audiencia, y de los 10 inicialmente implicados en el proceso, solo quedan ahora seis: el Cardenal Giovanni Angelo Becciu, Tommaso Di Ruzza, Enrico Crasso, Gianluigi Torzi, Cecilia Marogna, René Brullhart (los cargos de las cuatro empresas también han sido eliminados).
Las defensa de los acusados centró sus argumentos en lo que ya se preveía: de que no les fue facilitada la totalidad de las pruebas contra sus defendidos, como lo había ordenado el presidente del Tribunal vaticano Pignatone.
Las pruebas: 115 horas de conversaciones grabadas, contenidas en 53 DVDs: un DVD con las escuchas telefónicas, los otros 52 con los archivos de audio y vídeo de los cinco interrogatorios a Monseñor Alberto Perlasca, antiguo funcionario de la Secretaría de Estado y principal testigo contra los acusados.
Los abogados de la defensa se quejaron también del poco tiempo para revisar tan amplio material, y de que grandes fragmentos de las declaraciones, incluidas las de Mons. Perlasca, no estaban en su integridad. Los promotores de justicia respondieron afirmando que los cortes se debían a que se abrían en esos trechos nuevas líneas de investigación, que debían permanecer en reserva, argumento que – es claro – no convenció a la defensa, la cual solo tuvo 15 días para revisar el material, debía hacerlo en la Gendarmería vaticana, y no podían sacar copias.
“Tenemos derecho a poder visionar las pruebas, no es un favor que nos están haciendo”, ha aseverado Fabio Viglione, abogado del Cardenal Becciu. Las grabaciones presentan “omisiones” y que están “mutiladas”, señaló. La defensa dijo que el proceso por tanto es nulo, de una nulidad insubsanable.
Alusión al Papa
Pero tal vez lo que más atrajo la atención de todas las declaraciones fue la reproducción de uno de los interrogatorios a Mons. Perlasca, donde el promotor de justicia, el fiscal, le dice: “¡Monseñor [Perlasca], esto no tiene nada que ver! Nosotros, antes de hacer lo que estamos haciendo, nos dirigimos al Santo Padre y le preguntamos qué había pasado”. Entonces, el abogado Luigi Panella, de la defensa de Enrico Crasso, expresó: “Escucharon al Santo Padre como testigo”, “pero no hay ninguna declaración del Santo Padre en el expediente”.
“Hay una intervención directa del Papa en los acontecimientos del juicio, escuchado como persona informada de los hechos. Es como un rescripto implícito, es inaudito”, dijo Panella.
A lo anterior, rebatió el promotor de justicia, Alessandro Diddi, diciendo: “Que quede claro que esta oficina nunca ha escuchado al Santo Padre, y nunca ha rebatido las declaraciones del Santo Padre a Monseñor Perlasca”.
“Hubo un momento en el que Perlasca estaba contando cosas que le llevaban a darse contra un muro, la Oficina del Promotor se limitó entonces a decir: ‘Mira que te estás dando contra un muro’, porque éramos conscientes de lo que el Santo Padre -lo digo con emoción- testificó en tiempos no sospechosos sobre este asunto.”, dijo Diddi. Se refería a la respuesta del Papa a periodistas en la rueda de prensa en el avión de vuelta de Japón en noviembre de 2019, en la que “dijo cómo se produjo el inicio de las actuaciones y por qué esta oficina tuvo una interlocución con el Santo Padre”.
Al final de la audiencia el juez Pignatone dijo que el Tribunal vaticano quiere reservarse el derecho de “prever las complejas cuestiones planteadas”. Sin embargo, añadió que “no empezaremos a examinar las cuestiones de este juicio hasta que la defensa tenga pleno conocimiento de los hechos”. La próxima audiencia será el 1 de diciembre.
Con información de Infocatolica
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