martes, 26 de noviembre de 2024
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Demolición de casa parroquial por el gobierno comunista de China

La casa parroquial perteneciente a la diócesis de Datong, en el noreste de China, ha sido demolida por las autoridades chinas desde el 22 de febrero.

540px Church of the Immaculate Heart of Mary in Datong 2011 07

Foto: Wikipedia

Redacción (27/02/2023 10:07, Gaudium Press) La casa parroquial perteneciente a la diócesis de Datong, en el noreste de China, se ha utilizado hasta ahora como convento de monjas, y también de sacerdotes. Sin embargo, la iglesia anexa, que es enorme, se salvó, ya que su demolición podría causar escándalo internacional. El sitio web de noticias AsiaNews informó que la policía en Datong (Shanxi) comenzó a demoler la casa con picos.

Estos edificios están ubicados en una zona de alto valor urbano, y los fieles de Datong están enviando mensajes para pedir a todos que oren para detener el comportamiento irracional del alcalde.

Sin obispo desde 2005, esta diócesis se encuentra entre las ‘oficiales’ reconocidas por el Partido Comunista Chino. De hecho, el último obispo Thaddeus Guo Yingong, que comenzó su ministerio en 1990 y murió en 2005, pasó más de 10 años en trabajos forzados durante la Revolución Cultural. La renovación en octubre pasado del Acuerdo Sino-Vaticano sobre el nombramiento de obispos no detuvo la represión del gobierno.

La diócesis de Datong no es la única preocupada por la destrucción de bienes. En su informe anual de 2022 sobre persecución de las religiones, la ONG ChinaAid denunció los numerosos ataques a lugares de culto, en un contexto de reforzamiento de la política de sinización de las religiones. Beijing está librando una verdadera campaña para someter a las minorías religiosas a los estándares establecidos por el Partido Comunista Chino.

El cristianismo no es tolerado en territorio chino. Las cruces muy visibles se quitan regularmente y se reemplazan con banderas chinas, y varias iglesias ya han sido demolidas, como la de Beihan, en la diócesis de Taiyuan, dinamitada el 25 de agosto de 2022. Decoraciones, pinturas e imágenes consideradas “demasiado occidentales” se eliminan, siendo una forma de afirmar la “sinización”, y un cristianismo “según las características chinas” y sujeto a la autoridad del Partido Comunista.

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