La catedral ha sufrido enormes daños en medio de la guerra civil que devasta Siria. Pero la reconstrucción de la Catedral de San Elijah es un signo de esperanza. Los fondos fueron recaudados por Ayuda a la Iglesia que Sufre.
Aleppo (22/07/2020 09:22, Gaudium Press) Atrapados en medio de una guerra civil que ya casi cumple una década, los católicos en Siria no sólo han visto disminuir su número sino también han contemplado desolados la destrucción de muchas de sus edificaciones. Una de las que habían sido afectadas es la Catedral maronita de Aleppo, que lleva el título de San Elijah, ubicada en el suburbio Al Jdeydeh.
Al inicio de esta semana, y en un hecho que ha sido interpretado como un mensaje de esperanza, se inauguró la restauración de esta Catedral, con fondos obtenidos por la asociación Ayuda a la Iglesia que Sufre.
La iglesia original empezó a edificarse en el S. XVI; en 1873 fue construida otra en el mismo lugar, que fue posteriormente restaurada en 1914.
Entre el 2012 y el 2016 el templo sufrió serios daños, a consecuencia de ataques de misiles, pero también porque cuando en el 2013 yihadistas tomaron control de ese barrio, buscaron eliminar todo símbolo que hablase de cristianismo.
Una símbólica misa de Navidad
Cuando en el 2016, las tropas del presidente Assad retomaron el control de la zona, el Arzobispo maronita Mons. Joseph Tobji pudo ir hasta la Catedral, para contemplar con dolor el estado en que se encontraba.
Había un hueco en el techo, el domo estaba desplomado. Las paredes quemadas y restos de madera y yeso donde antes había bancos y estatuas.
“Me dije a mí mismo – cuenta el Arzobispo Tobji: como todos sufrimos como seres humanos, también lo hicieron la casa de Dios y la casa de la congregación. Esta casa (la iglesia) jugó un papel en la recepción de los golpes para proteger a los civiles de los alrededores”, dijo, y agradeció a Dios, “quien usa medios que podemos no comprender para nuestra salvación”.
En el 2016 el obispo y su comunidad celebraron en la catedral en ruinas la Misa de Navidad, como “un mensaje de esperanza”. La comunidad maronita había hecho un pesebre al lado de las ruinas. Cuando colocaron al niño Jesús en la cuna del pesebre, sintieron al mismo momento dolor y alegría, y tanto el Arzobispo como la congregación “lloramos y reímos al mismo tiempo”.
Retos en la restauración de la catedral
Los retos para restaurar la catedral no fueron pocos, comenzando por el monto necesario, que fue de $450.000 dólares. Pero también estaban la carencia de materiales y mano de obra calificada para hacer un templo lo más cercano al original. Por ejemplo, la madera para la restauración del techo fue llevada desde Italia.
Cristianos en Siria
La guerra civil ha más que afectado la población de cristianos en Siria, que eran alrededor de 1,5 millones y hoy se calcula son solo la tercera parte de eso. En Aleppo, eran alrededor de 180.000 los cristianos, y hoy son sólo 30.000. La violencia, sumada a los efectos de la pandemia, hacen temer días aciagos, pero la catedral restaurada es símbolo de una esperanza que nunca muere.
Con información de Crux
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