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La investigadora Martha Patricia Molina reveló que a las religiosas se les ha cancelado la personería de sus asociaciones, y les ha llegado el ultimátum.
Foto: Gabriella Clare Marino en Unplash
Redacción (05/12/2024 09:38, Gaudium Press) La especialista en derechos humanos e investigadora de la persecución a la Iglesia en Nicaragua Martha Patricia Molina, ha dado la noticia: a las monjas que quedaban en Nicaragua se les ha dado un últimátum, de que deberán abandonar el país antes de que inicie el año.
“En estas semanas, los puestos migratorios (frontera terrestre y aeropuerto) se verán con gran presencia de religiosas, porque la dictadura les ha dado el ultimátum: ‘Tienen hasta diciembre para abandonar el país’”, denunció Molina en su cuenta de X.
“A las religiosas les fueron canceladas sus organizaciones sin fines de lucro. La mayoría ya abandonaron el país. Sus propiedades serán todas confiscadas”, denunció Molina.
Solo en noviembre, la dictadura desterró a tres sacerdotes. Es un verdadero desangre de la Iglesia en el país centroamericano.
También se ha confirmado el exilio forzado del P. Floriano Ceferino Vargas, rumbo a Panamá. El sacerdote fue secuestrado por agentes del régimen el pasado domingo, después de una misa celebrada en la iglesia de San Martín, en Nueva Guinea, en la diócesis de Bluefields.
Este último hecho revela un nuevo modus operandi de la dictadura nicaraguense, que es el de no retener por mucho tiempo a sacerdotes en el país, sino rápidamente expulsarlos.
De acuerdo al registro que lleva la investigadora Molina, desde abril del 2018 más de 250 religiosos han sido expulsados, desterrados o forzados al exilio al impedírsele regresar al país.
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