Los obispos del país consideraron esta decisión del Presidente de la República de Bielorrusia como una muestra de misericordia y respeto hacia el Papa León XIV.
Redacción (21/11/2025 09:49, Gaudium Press) El padre Henryk Akalotovich, párroco de la iglesia de San José en Valozhyn, y el padre Andrzej Yuchniewicz, de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada (OMI), que prestaban servicio en el Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Fátima en Shumilino, fueron liberados de prisión en Bielorrusia.
La noticia fue difundida por el Servicio de Prensa de la Conferencia Episcopal Bielorrusa (CBBC). Mediante un comunicado oficial, los obispos expresaron su “gratitud a todos los que contribuyeron a la liberación de los sacerdotes detenidos en las cárceles del país” y destacaron la “reanudación del diálogo entre la República de Bielorrusia y los Estados Unidos”.
Fortalecimiento de los contactos con el Vaticano
El documento también destaca el “fortalecimiento de los contactos con el Vaticano”, recordando la visita del Cardenal Claudio Gugerotti a Bielorrusia como Alto Representante del Papa León XIV en octubre de 2025 y los acuerdos alcanzados. “Es un amigo de larga data de la República de Bielorrusia, que ha hecho mucho por la Iglesia Católica en nuestro país”, señala el comunicado.
“Su visita impulsó positivamente nuevos contactos, cuyo resultado más importante fue la decisión del Presidente de la República de Bielorrusia, como muestra de misericordia y respeto al Papa, de indultar y liberar a los sacerdotes católicos que cumplían condenas de prisión”, afirman los obispos bielorrusos en el documento.
¿Quiénes son los sacerdotes liberados?
El Padre Andrzej Juchniewicz es el Superior de los Oblatos en Bielorrusia y párroco de Szumina, además de presidente de la Conferencia de Superiores Mayores de Órdenes Religiosas Masculinas y Femeninas de ese país. Fue arrestado el 8 de mayo de 2024 por motivos políticos.
Inicialmente, el padre Andrzej fue acusado de actividades subversivas y, posteriormente, de los delitos que presuntamente cometió. El 30 de abril de 2025, tras una larga detención, fue condenado a 13 años de prisión. Desde entonces, cumple su condena en una colonia penal.
El padre Akalatovich, de origen polaco, nació en Bielorrusia y es ciudadano bielorruso. Fue ordenado sacerdote en 1984 y ejerció como párroco de la iglesia de San José en el distrito de Valozhyn, en la región de Minsk, hasta su detención el 16 de noviembre de 2023. Poco antes de su arresto, sufrió un infarto, lo que generó preocupación por su salud durante su largo periodo de prisión preventiva. (EPC)






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