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Esta iglesia es de hecho la Basílica del Sagrado Corazón en París, construida tras un voto realizado en 1870.
París (12/06/2020 10:04, Gaudium Press) El pasado 8 de junio, los obispos que hacen parte del Consejo Permanente del episcopado francés se dirigieron hasta la histórica iglesia de Montmartre, en París, para un acto en extremo simbólico. Y benéfico.
Recordemos que esta iglesia es de hecho la Basílica del Sagrado Corazón – se le dice Montmartre pues está ubicada en este, el monte de los mártires – , y que su construcción fue decidida por empresarios y con la anuencia de la Asamblea Nacional francesa en 1873, como homenaje a los caídos en la guerra Franco-Prusiana, pero también como una entrega de la nación al Sagrado Corazón de Jesús, para que restaurase la fe y la grandeza de Francia.
Habla el obispo de Blois
Fue pues, en esta importante basílica menor, que el pasado 8 de junio se dieron cita los obispos del Consejo Permanente para volver a “confiar a Francia al Corazón de Jesús”, según expresó Mons. Jean-Pierre Batut, obispo de Blois y uno de los miembros de tal Consejo.
“Todos saben que la Basílica del Sagrado Corazón fue erigida tras un voto nacional en 1870. Tenía mucho sentido recordar que nuestro país había formulado este ‘voto’. Todos los católicos franceses han contribuido a su edificación, movidos por la devoción al Corazón de Cristo. Francia siempre ha sido un lugar de culto elevado del Sagrado Corazón desde Santa Margarita María” Alacoque, manifestó el obispo de Blois.
¿Qué significa consagrarse al Sagrado Corazón?
A la anterior pregunta responde Mons. Batut, diciendo que “una persona puede consagrarse a Dios con votos religiosos. Todos estamos consagrados a Dios por el bautismo. La iniciativa de los obispos en Montmartre también fue bautismal. Consideramos, como pastores del pueblo de Dios, que debemos confiar al Corazón de Jesús a todos los que están a nuestro cuidado. Es casi lo mismo que cuando los padres consagran sus hijos a Dios. Los pastores pueden realizar este acto en nombre de su paternidad espiritual”.
El obispo de Blois explicó también que es preciso que el libre albedrío de cada uno ratifique esa entrega, esa consagración. “Este gesto llevado a cabo por los obispos de Francia debe ser retomado enseguida por cada bautizado. Invitamos a todos los fieles a hacer su consagración en su vida cotidiana”, explica.
¿Y por qué consagrar incluso a franceses que no son católicos?
“Toda oración cristiana sigue un patrón concéntrico, dice Mons. Batut. Lo vemos en nuestras oraciones universales. Oramos por la asamblea [el grupo de personas que se encuentra en ese momento reunido], por toda la Iglesia y luego por las necesidades de todo el mundo. También es el esquema de la oración de Jesús (Jn 17)”.
El obispo de Blois explicó también que el pedido de trasfondo de la consagración que se realizó el pasado 8 de junio fue la conversión: “Es preciso convertirse. Es el mensaje profundo de la basílica de Montmartre, que evoca una Francia penitente que se vuelve hacia su Señor”.
Con información de Famille Chrétienne
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