sábado, 23 de noviembre de 2024
Gaudium news > El día en que San Jorge salvó a soldados ingleses en la Primera Guerra Mundial

El día en que San Jorge salvó a soldados ingleses en la Primera Guerra Mundial

Un ejército espiritual comandado por San Jorge rescató a una fuerza que ya se replegaba bajo el ataque enemigo.

SAN JORGE APLASTANDO DRAGON GAUDIUM PRESS

San Jorge aplastando el dragón. Foto: Felipe Arcas / Gaudium Press

Londres (23/05/2020 22:26:14, Gaudium Press) La protección de los Santos Patronos sobre las ciudades y países podría ser considerado en la actualidad por muchos como una devota fantasía. Sin embargo, esta opinión no podría ser más distante de la realidad. Aunque la mayor parte de las acciones de los Santos y Ángeles en favor de los seres humanos es invisible a los ojos, en ciertas oportunidades esta poderosa intercesión se hace sensible. Este fue el caso de un grupo de soldados ingleses en la Primera Guerra Mundial. Sin esperarlo, fueron testigos de una impresionante manifestación de San Jorge, Patrono de Inglaterra.

Era el mes de agosto de 1914, en la etapa inicial de la guerra. La Fuerza Expedicionaria Británica recibió la orden de repeler la invasión alemana de Bélgica. Esta fuerza trabó combate en el pueblo belga de Mons. A pesar de su determinación, los ingleses no pudieron repeler un ataque de la fuerza alemana, que los superaba notablemente en número. Cuando la derrota era manifiesta, emprendieron la retirada bajo la persecución de sus enemigos.

San Jorge lidera la batalla

Los dos ejércitos se enfrentaron nuevamente en batalla en Le Cateau, Francia. Pero el reporte de los soldados fue marcadamente sobrenatural. «Algunos Tommies juraron que fue San Jorge, Santo guerrero de Inglaterra», expuso el historiador Robert Barr Smith para Warfare History Network. «Otros dijeron que había sido San Miguel, ya que cargaba una espada brillante». Los que no se aventuraban a identificar a su aliado, afirmaron que tuvo que ser un ángel o tal vez más de uno.

«Algunos de los hombres estaban seguros de haber visto tres figuras altas y admirables de pie sobre el humo y el polvo del campo de batalla», relató el historiador. «Para otros había sido una luz brillante, un aura dorada contra un cielo brillante, o una nube en la cual figuras heroicas indistintas iban y venían». Aunque no había un consenso preciso sobre la identidad de los personajes presentes, todos estaban de acuerdo es que ellos les habían salvado la vida.

Al hacer un recuento de los testimonio, Smith ofreció un relato de lo que pudo haber sucedido en el campo de batalla. Cuando los soldados iban a ser arrasados, «notaron que un ejército misterioso peleaba a su lado, un ejército de arqueros de los días de Agincourt, cinco siglos atrás», describió el historiador. «Estos guerreros fantasmas clamaron a San Jorge, y sus flechas oscurecían el cielo. Un gran voz tronó sobre el campo de batalla: «¡Formación, formación!». Los prisioneros de guerra alemanes reconocieron que entraron en confusión al ser atacados con flechas y ver al ejército enemigo vestido con armadura.

En el campo de batalla se apreciaron figuras de gran tamaño y aspecto celestial, con alas como de ángel. El ejército alemán detuvo su ataque, y los soldados británicos pudieron retirarse con seguridad. «Durante la retirada, algunos soldados juraron que vieron el rostro del Patrono de Inglaterra», agregó Smith. «Un fusilero de Lancaster pidió a una enfermera una medalla de San Jorge porque, explicó, vio al Santo dirigir las tropas en Vitry-le-Francois. Un francotirador herido confirmó la historia. Describió al Santo del mismo modo que el fusilero: un hombre alto de cabello rubio que vestía armadura dorada y blandía una espada».

Con información de Aleteia.

Deje su Comentario

Noticias Relacionadas