El padre Henry Stephan, fraile dominico que bautizó a J.D. Vance, sorprendió con una visita a la Casa Blanca, donde fue recibido por el vicepresidente de EE.UU. el día de San Patricio.
Redacción (19/03/2025 11:48, Gaudium Press) Una visita poco común ocurrió el pasado 17 de marzo, día de San Patricio, cuando un fraile dominico se empezó a pasear por la mítica sede del gobierno americano. Se trataba del P. Henry Stephan, quien fue recibido nada más ni nada menos que por el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance. Esta curiosa aparición ha captado la atención de las redes sociales, especialmente por cierto enigma que rodea la figura del Padre Stephan, un hombre con una historia fascinante que lo vincula con la política estadounidense y la fe católica.
Sus orígenes
Henry Stephan, nacido en 1989 como Brian Stephan, californiano, ingresó al noviciado dominico en agosto de 2011, tiempo después de terminar sus estudios universitarios. Su camino hacia la vida religiosa no fue tradicional. Creció en San José y asistió a una escuela protestante debido al cambio de residencia de su familia, pues no había cupos en las escuelas católicas locales.
Esta mudanza que podría haber sido traumática, resultó crucial para su crecimiento espiritual. En una entrevista publicada por The Irish Rover —periódico de la Universidad de Notre Dame, el Padre Stephan recordaba cómo era estar rodeado de compañeros de fe diferente: se vio obligado a cuestionar su propia ignorancia sobre las Escrituras y a profundizar en ellas. De hecho, su tiempo en esta escuela cristiana le ayudo a sumergirse en la fe católica y a invertir en libros de apologética, para poder defender bien los fundamentos de la fe. “Aprendí muchísimo, fue la primera vez que me vi obligado a reconocer mi ignorancia sobre las Escrituras. Mi fe había sido superficial, hacía lo que hacían mis padres sin pensarlo demasiado… Me metía en debates con mis compañeros e incluso con sus padres. Gastaba todo el dinero de mis cumpleaños en libros de apologética católica”, explicaba el fraile dominico.
Inicia su camino al presbiterado
El camino hacia el sacerdocio de Stephan fue influenciado, curiosamente, por una figura ajena a la vida religiosa, un juez federal.
En su época universitaria, soñaba con estudiar Derecho y convertirse en abogado, pero durante unas prácticas con el juez Diarmuid O’Scannlain, un veterano de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos designado por el presidente Reagan, este magistrado le sugirió que considerara ser sacerdote.
Al principio, esta sugerencia le molestó, pues pensó que implicaba una falta de confianza en su futuro profesional. Tras reflexionar un poco, Stephan comprendió que el juez había tocado un tema profundo, Dios. Él pensó entonces que el Creador lo estaba llamando hacia algo más grande. Decidió pues seguir esa llamada y unirse a los dominicos, comunidad religiosa que valora especialmente la vida de estudio. “Encontré a los dominicos, una orden que se centra en la vida de amistad, estudio, oración, predicación… y enseñanza”, declaró. “Para mí no fue un cambio radical, eran las cosas que más amaba”, añadió.
El bautizo que hizo historia
El Padre Stephan fue ordenado sacerdote en mayo de 2018, por el cardenal Timothy Dolan, arzobispo de Nueva York. La ordenación tuvo lugar en la Basílica del Santuario Nacional de la Inmaculada Concepción en Washington, D.C.
Un hito significativo en su vida pastoral, casi que el Hito, ocurrió en agosto de 2019. El Padre Stephen, bautizó a J.D. Vance, quien en ese momento ni imaginaba que sería vicepresidente de Estados Unidos. Vance y su familia se mudaron a Cincinnati en 2018; fue ahí que comenzó a acercarse más a la fe católica.
Durante ese período, Vance había hablado con varios sacerdotes dominicos sobre la posibilidad de convertirse al catolicismo. Fue el padre Legge quien lo conectó con Stephan, y a partir de ese momento comenzó una amistad que culminaría en el bautizo de Vance, en el Priorato de Santa Gertrudis en Cincinnati, Ohio.
Este acontecimiento, que pasó desapercibido para muchos en su momento, resurgió en una entrevista entre J.D. Vance y el periodista Rod Dreher, publicada en The American Conservative. Vance compartió allí cómo la presencia del Padre Stephan había tenido un impacto profundo en su conversión al catolicismo.
Foto de X
Una mente en la intersección entre la fe y la política
Actualmente, el P. Henry Stephan está realizando estudios de posgrado en la Universidad de Notre Dame, Indiana. “Me interesa la intersección entre la fe y la política en la Europa medieval, y cómo los filósofos, políticos y los teólogos buscaron reconciliar las tensiones entre la ciudadanía celestial y la terrenal”, escribió en su página web.
El P. Stephan, como fraile dominico, se interesa especialmente por el pensamiento de Santo Tomás de Aquino, profundizando en la interpretación del pensamiento político clásico y patrístico, el estudio de la doctrina de los llamados Padres de la Iglesia.
Hombre de fe y reflexión
La visita del padre Henry Stephan a la Casa Blanca ha despertado una gran curiosidad, no solo por su conexión con J.D. Vance, sino también por la notable trayectoria de este fraile dominico, en su papel de sacerdote y académico. Su historia es un testimonio de cómo los caminos de la fe, la política y el intelecto pueden cruzarse en formas sorprendentes y profundas, como se evidenció en su visita al corazón del poder estadounidense, la Casa Blanca.
Con información de Religión y Libertad
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