El P. Amorth, el más famoso exorcista de la actualidad: duro con el demonio, caridad con los posesos

Tras cinco años de su muerte, se publica la biografía “Don Amorth continúa”.

Redacción (17/09/2021 10:16, Gaudium Press) Ayer jueves se conmemoraban cinco años del fallecimiento del P. Gabriel Amorth, antiguo exorcista de la diócesis de Roma, que falleció a los 91 años siendo el más conocido ministro contra el demonio de su tiempo.

En su palmarés se encuentra sobre todo las decenas de miles de exorcismos que realizó, pero también sus libros, y el haber un tanto desempolvado y prestigiado ese necesario ministerio, con su ortodoxia, su prudencia, firmeza y caridad.

En conmemoración del P. Amorth ha sido publicada por la editorial San Paolo una biografía titulada “Don Amorth continúa”, escrita por el vaticanista Domenico Agasso. Entre otros presentadores de este libro estuvo el P. Francesco Bamonte, actual exorcista de la diócesis de Roma, quien es – como lo fue el P. Amorth – presidente de la Asociación Internacional de Exorcistas.

“Fue sin duda un instrumento que Dios usó para sacar a la superficie, en la pastoral ordinaria de la Iglesia, todo lo que concierne a la práctica exorcista”, dijo el P. Bamonte del P. Amorth, en entrevista con Famiglia Cristiana.

Recordó también el P. Bamonte que el P. Amorth “vivió su ‘aprendizaje’ con el siervo de Dios Cándido de la Inmaculada, quien ejercía su ministerio en el santuario de la Scala Santa, en Roma. De él aprendió importantes nociones teológico-vivenciales, así como la necesidad de hacer que la Iglesia redescubra la presencia de un sufrimiento oculto, muchas veces incomprendido, precisamente porque no se conoce: el sufrimiento de los fieles perturbados por la acción extraordinaria del diablo”.

Principal enseñanza del P. Amorth

Según el actual exorcista de Roma, el principal aporte dado por el P. Amorth al ministerio del exorcistado fue la “importancia que dio a la formación experiencial de los exorcistas, a través de una visión pastoral en la que la teología y la praxis convergen. De hecho, solía comparar la celebración del exorcismo con una operación quirúrgica, para la cual no solo se necesitan conocimientos teóricos, sino también conocimientos experienciales. En Don Gabriele, el conocimiento experiencial fue ante todo una experiencia de Dios: el sacramental del exorcismo en sí mismo, de hecho, es una experiencia de Dios, que puede conducir a una verdadera experiencia mística”.

También destacó el P. Bamonte la relación que siempre estableció el P. Amorth entre exorcismo y caridad hacia el prójimo.

También expuso sus recuerdos a Famiglia Cristiana sobre el P. Amorth, el periodista Fabrizio Penna.

Un periodista que lo acompañó en un exorcismo

Fabrizio llegó a acompañar al P. Amorth en un exorcismo: “Estaba seguro de que los resultados de su actividad no dependían de él, sino de lo Alto… Estaba seguro de la protección de María. Parecía muy paternal y dulce cuando hablaba del sufrimiento de las personas que sufrían”.

Este periodista insiste en la caridad del sacerdote: «Era muy paternal con las personas, a menudo bromeaba con ellas para eliminar cualquier barrera psicológica. Con Satanás y los espíritus inmundos, sin embargo, fue muy duro, hasta el punto que incluso cambiaba su fisonomía durante el rito. Cuestionó el espíritu con calma, pero siempre con mucha firmeza. Nunca respondió al contrainterrogatorio de este último ni a sus insultos. Siempre supo lo que era correcto hacer. Participar en exorcismos fue para mí como ir a una clase de teología. Una vez el diablo le dijo: ‘Tú tienes poder sobre mí’. Y él, en respuesta: ‘No tengo poder, lo que hago viene solo de Dios’. Él nunca apartó el centro de gravedad de Dios».

Destaca también el periodista Penna su capacidad de comunicación, y los aportes a la sistematización de la acción diabólica:

“Don Gabriele era un comunicador completo. Supo expresarse sobre este asunto tan delicado con particular claridad, dando un orden preciso de prioridad a lo que quería decir. En definitiva, fue un excelente paulino e hijo de Don Alberione, fundador de la Sociedad de San Pablo, congregación que se ocupa de la comunicación en la Iglesia. Hizo una gran contribución a la sistematización de los tipos de acciones demoníacas extraordinarias – posesión, obsesión, embrujo o vejación diabólica – y esto proviene de su pensamiento analítico, que primero necesitaba ser aclarado dentro de él y luego expresado de una manera comprensible al público en general”.

Con información de ReligionEnLibertad