El Papa habló de los signos que indican si vamos por los caminos de Dios

La audiencia general de hoy se realizó en el Aula Pablo VI.

Redacción (07/12/2022 09:57, Gaudium Press) Siguiendo con sus catequesis sobre el Discernimiento en la Audiencia General, hoy en el aula Pablo VI, Francisco trató sobre los signos que nos permiten ver si Dios confirma que vamos por el buen camino. Uno de estos signos es la paz que dura con el paso del tiempo y nos da armonía y fervor, aun en los momentos difíciles

Es importante, tras haber tomado una decisión, ver si Dios quiere ese camino, y “captar los signos que la confirman”. Y subrayó que la libertad es una característica de la criatura humana que no actúa por miedo al Señor, sino para responder a su amor.

Uno de estos criterios –dijo Francisco– es la presencia de un sentimiento interior de “paz duradera” que aporta armonía a la vida.

“Por ejemplo, si tomo la decisión de dedicar media hora más a la oración, y después me doy cuenta de que vivo mejor los otros momentos del día, estoy más sereno, menos ansioso, desempeño con más cuidado y gusto el trabajo, también las relaciones con algunas personas difíciles se vuelven más fáciles…: todos estos son signos importantes que van a favor de la bondad de la decisión tomada. La vida espiritual es circular: la bondad de una elección es beneficiosa para todos los ámbitos de nuestra vida. Porque es participación en la creatividad de Dios”, dijo el Papa.

Otro de estos signos es “la conciencia de sentir que uno ocupa su lugar en la vida y forma parte de un plan mayor, al que desea ofrecer su contribución”.

La jornada de los días “se vuelve más ordenada”, diversos aspectos de su existencia se armonizan, se es capaz de afrontar “las dificultades con energía y fortaleza renovadas”.

Siempre preguntarnos si vamos por los caminos que Dios nos ha señalado

Otro signo de que se va por el buen camino según el Papa “es el hecho de permanecer libres respecto a lo que se ha decidido, dispuestos a cuestionarlo”.

“No porque quiera privarnos de lo que nos es querido, sino para vivirlo con libertad, sin apego. Sólo Dios sabe lo que es verdaderamente bueno para nosotros”.

Dios nos ha creado libres, y en la libertad, podemos amar a Dios, y ofrecerle “lo que más queremos”, “sabiendo que nuestra vida, así como toda la historia, está en sus benévolas manos”. Francisco señaló que en esto consiste “el temor de Dios”. Un temor que expulsa todas las demás preocupaciones porque, como dice san Pablo: “Todo lo puedo en Aquel que me da fuerzas”.

Ese entregarse en Dios “nos tranquiliza sobre lo que no podemos controlar ni predecir: la salud, el futuro, los seres queridos, nuestros planes. Lo que importa es que nuestra confianza esté puesta en el Señor del universo, que nos ama inmensamente y sabe que podemos construir con Él algo maravilloso, algo eterno”

Con información de Vatican News