El Papa visitó a las clarisas que rezan por él en Castelgandolfo

Las monjas estaban muy contentas con la visita de León XIV. El Pontífice les regaló un cáliz y una patena, y ellas lo obsequiaron con un ícono.

Foto: Vatican Media

Redacción (15/07/2025 09:39, Gaudium Press) Hoy el Papa hizo una visita ‘sorpresa’ a las monjas clarisas de Albano, ubicadas en un monasterio al interior de las Villas Pontificias.

Antes de la visita, el Pontífice había celebrado la eucaristía en la capilla de la estación de los Carabineros de Castelgandolfo, adonde asistieron también el ministro de defensa italiano, Guido Crosetto, el comandante general de los carabineros y el ordinario militar para Italia, Mons. Gian Franco Saba. En la homilía el Papa León había afirmado que “somos verdaderamente hermanos y hermanas de Jesús cuando hacemos la voluntad de Dios, es decir, cuando vivimos amándonos unos a otros como Él nos ha amado”, lo que implica que cada relación humana debe ser vivida en Cristo. El Pontífice también agradeció a los Carabinieri por el “noble y exigente servicio” que prestan al pueblo italiano.

Ya con las hijas de Santa Clara, el Papa quiso orar en la capilla del monasterio compartiendo con ellas, a las que luego saludó una a una, afirmando que “es hermoso que la Iglesia conozca vuestra vida, porque es un testimonio valioso”. El Pontífice les tiene un particular afecto, entre otras razones porque una de sus misiones esenciales es rezar por el Papa, a la que se suman sus oraciones y sacrificios por la Iglesia, y todas las realidades vaticanas.

Foto: Vatican Media

Las religiosas estaban muy agradadas con la visita de León, algo que trasparecía en el contento de los rostros, en los gestos.

Ese monasterio fue fundado bajo el pontificado de Urbano VIII, -el papa mecenas de las artes, quien condenó la esclavitud de los indios de América, el que regularizó normas de canonización y beatificación. Según afirma el vaticano, el monasterio fue creado “por voluntad de la Princesa Caterina Savelli y los Príncipes de Albano, quienes lo ofrecieron como donación a la Hermana Francesca Farnese, una Clarisiana que ya había fundado el Monasterio de Farnese (Viterbo), donde inició una reforma de estricta observancia de la vida clariana”. Esta religiosa, “gran sierva de Dios” según afirmación del Papa Barberini, funda el monasterio ahora visitado por León XIV.

Ese monasterio es visitado por los papas, especialmente en verano.

Cuando el Papa Ratzinger las visitó en el 2007, resaltó que “el vínculo espiritual que existe entre vosotros y el Sucesor de Pedro es muy estrecho”. San Juan Pablo II ya les había dicho en 1979 que “el Vicario de Cristo tiene una necesidad extrema de vuestra ayuda”.

Antes de partir, el Papa León firmó el libro de honor del monasterio, y rezó con las monjas el Padrenuestro.

Foto: Vatican Media

Pero también les dejó un regalo: cáliz y patena para sus misas, quienes a su turno, obsequiaron al Pontífice con un ícono del rostro de Cristo.

Con informacion de Aciprensa.