Circularon por el mundo entero las fotos del Obispo de Matagalpa escuchando las acusaciones. Defensores de DD.HH. protestan.
Redacción (14/12/2022 10:47, Gaudium Press) Triste, muy triste las fotos que circularon ayer por el mundo entero, de Mons. Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa, en el banquillo de los acusados.
Cuatro meses después de que el prelado fuera primero recluido en la curia, y luego secuestrado por las autoridades y llevado a la capital Managua, las fotos muestran un rostro serio, de labios rectos y con comisuras hacia abajo, mirada serena pero firme y directa hacia la funcionaria judicial con tapabocas. Vestido con camisa azul (circulan informaciones de que el régimen le impidió vestirse de sacerdote), sus manos entrecruzadas, escuchaba el Obispo en los juzgados de Managua las acusaciones por “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional, y por “difusión de noticias falsas”, tipificaciones jurídicas etéreas, apropiadas para la persecución de tipo político o religioso, propias a ciertas dictaduras comunistas.
Las reacciones no se han hecho esperar.
Por ejemplo, la abogada Martha Patricia Molina, defensora de derechos humanos y quien ya se hizo conocida por publicitar la documentación de más de 400 ataques del régimen Ortega a la Iglesia, ha dicho claramente que el “régimen intenta desaparecer al clero de Matagalpa”. De hecho, los sacerdotes que acompañaban a Mons. Álvarez en la curia de Matagalpa cuando este fue detenido continúan en la siniestra cárcel El Chipote. Y al P. Uriel Antonio Vallejos, también de la diócesis de Matagalpa, en el mismo escrito de acusación levantado contra Mons. Álvarez se le declara “prófugo de la justicia”.
“Toda esta acusación que se ventila en los Juzgados de Managua no cumplen con las garantías del debido proceso; desde un primer momento Monseñor Rolando Álvarez fue sustraído y secuestrado de su residencia. Después pasó a un estado de desaparición forzada y hasta el día de hoy (martes en la tarde) que la dictadura lo presenta y formula una acusación”, declaró a 100% NOTICIAS la abogada Martha Patricia Molina.
Desde la Florida y también en exilio forzado por el régimen Ortega, Mons. Silvio Báez, Obispo auxiliar de Managua, ha fijado en su cuenta twitter un post que dice: “Es un crimen lo que hace la dictadura de Nicaragua contra mi hermano obispo, Mons. Rolando J. Álvarez. Ultrajándolo se condenan a sí mismos. ¡Rolando, no estás solo! Estamos contigo, rezamos por ti y exigimos tu libertad. Contigo está Dios, quien no abandona a sus profetas”.
Es un crimen lo que hace la dictadura de Nicaragua contra mi hermano obispo, Mons. Rolando J. Álvarez. Ultrajándolo se condenan a sí mismos. ¡Rolando, no estás solo! Estamos contigo, rezamos por ti y exigimos tu libertad. Contigo está Dios, quien no abandona a sus profetas. pic.twitter.com/HsD1VYsK7l
— Silvio José Báez (@silviojbaez) December 14, 2022
Por su parte el P. Edwing Román, también “sacerdote nicaragüense en el exilio”, como él se titula en twitter, dijo del Obispo Álvarez que “su mirada y su frente en alto refleja la dignidad de los nicaragüenses, mientras la títere a sueldo cubre su rostro para no ser identificada, de pronto la vemos pidiendo asilo. Solo para sus fechorías utilizan cubreboca”. El P. Román pide que la Conferencia episcopal en plena salga en defensa del Obispo perseguido.
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