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Cada año, con motivo de la Pascua, se enciende una nueva Vela y se utiliza durante todo el Tiempo Pascual. Descubre aquí el significado de cada uno de los detalles de este objeto litúrgico.
Foto: Pixabay/Fernando Vásquez.
Redacción (10/04/2023 17:02, Gaudium Press) Símbolo de la Resurrección de Nuestro Señor, el Cirio Pascual es el único objeto litúrgico que se puede ver solo durante cuarenta días. Es la evocación del Cristo glorioso, vencedor de la muerte. El Cirio Pascual aparece al comienzo de la Vigilia Pascual y desaparece el día de la Ascensión.
Originalmente el Cirio era de la altura de un hombre, simbolizando a Cristo-luz que brilla entre las tinieblas. Los teólogos francos y galicanos lo enriquecieron con elementos simbólicos.
Ceremonial y simbolismo del Cirio Pascual
En la ceremonia de la vigilia pascual que tuvo lugar el pasado sábado, un acólito lleva el Cirio Pascual al celebrante, quien graba en él las siguientes inscripciones:
Foto: Pixabay/Yandry Fernández Perdomo.
Explicacion del cirio pascual
1º – Una cruz. Diciendo: “Cristo ayer y hoy. Principio y fin».
2º – Las letras Alfa y Omega, la primera y la última del alfabeto griego. Esto quiere decir que Dios es “el principio y el fin de todo”, que todo procede de Dios, subsiste por él y va a él: “Alfa y Omega”.
3º – Las cifras se colocan entre los brazos de la Cruz, que son las cifras del año en curso. Esto se hace para expresar que Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, es el principio y el fin de todo, el Señor del tiempo, es el centro de la historia y a él pertenece el tiempo, la eternidad, la gloria y el poder por los siglos.
A Él ofrecemos este año y todo lo que hacemos en él. “A Él sea el tiempo y la eternidad, la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén”, dice el sacerdote.
4º – Cinco granos de incienso en forma de claveles, en las cinco cavidades previamente hechas en medio del Cirio, dispuestas en forma de Cruz. Este ceremonial simboliza las cinco llagas de Nuestro Señor por las que penetraron los aromas y perfumes llevados por Santa María Magdalena y las santas mujeres al sepulcro.
Estos granos simbolizan también las cinco llagas gloriosas de Cristo Resucitado que le permitieron amarnos totalmente, como él mismo dijo: “No hay amor más grande que el que da la vida por sus amigos” (Jn 15,13). “Por sus santas llagas, sus gloriosas llagas, Cristo Señor nos proteja y guarde. Amén».
El sacerdote luego enciende la vela, en el fuego nuevo bendecido por él. La vela se usará para encender las otras velas y la lámpara del Santuario.
Por Emilio Portugal Coutinho
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