El sacerdote jesuita había publicado un artículo titulado “Anti-semitismo y Palestina”, al que había respondido el embajador Schutz.
Redacción (17/05/2024 11:40, Gaudium Press) Es cierto que las relaciones Vaticano-Israel no solo no pasan por su mejor momento, sino que se encuentran tal vez en el punto más álgido desde que Pablo VI realizó la visita a Tierra Santa, la primera de un Pontífice en la Historia desde la salida de San Pedro a Roma.
Calentadas en los últimos días por las declaraciones de la nobel de paz yemení Tawakkul Karman, en el Cementerio Museo de San Pedro, quien dijo que lo que está ocurriendo en Gaza es un “acto de genocidio, una limpieza étnica”, los movimientos telúricos de las relaciones judío-vaticanas han alcanzado mayores profundidades tras el artículo del P. David Neuhaus, SJ, publicado en Vatican News.
El jesuita es profesor de Sagrada Escritura en Israel y Palestina, y ha sido de longa data miembro de la Comisión Justicia y Paz de la Iglesia en Tierra Santa.
Dos reflexiones del sacerdote suscitaron especial indignación en los altos estamentos judíos, generando una respuesta del embajador de Israel ante el Vaticano, Raphael Shutz.
Según reporta Franca Giansoldati en Il Messagero, de acuerdo al propio embajador Schutz, a él se habían abierto las puertas tanto de Vatican News como de L’Osservatore Romano para su respuesta, pero después se cerraron: “Primero dijeron que sí, y después lo pensaron mejor”, afirma el diplomático.
El primer asunto polémico abordado por el jesuita Neuhaus es la relación que establece entre colonialismo y sionismo:
“El sionismo político buscó cabalgar sobre la ola la ola del colonialismo europeo y esto resultó eficaz cuando los británicos conquistaron Palestina en 1917, después de haber prometido a los judíos un hogar nacional, como estaba escrito en la Declaración Balfour, redactada unas semanas antes de que Palestina fuera arrebatada al poder de los Turcos”, dice el P. Neuhaus.
A esto responde el embajador Schutz que “sionismo y colonialismo nunca han tenido nada que ver el uno con el otro. El colonialismo es cuando un imperio ocupa un territorio lejano para explotar sus recursos. El sionismo, sin embargo, trataba sobre una minoría perseguida que sentía la urgente necesidad de tener un lugar bajo el sol donde pudieran ser libres, independientes y a salvo de la persecución”.
El otro pasaje del artículo de Vatican News que suscitó especial reacción del embajador israelí es el de la correlación entre Holocausto judío y la Nabka, la Catástrofe, es decir, el exilio de los palestinos que en 1947 vivían en los territorios asignados al Estado de Israel tras una decisión de la resolución de la ONU. La tesis es más o menos que los judíos huyendo del Holocausto hacia Palestina habrían creado las condiciones del exilio de quienes ahí vivían.
“Neuhaus reconoce brevemente que fueron los árabes quienes rechazaron el plan de partición de la ONU en 1947, pero luego no menciona que también fueron los agresores que iniciaron la guerra en 1948. La miopía y las políticas beligerantes de los dirigentes árabes palestinos fueron lo que les provocó la Nabka y no tanto el Holocausto. En consecuencia, decir que fue a causa de la Shoah [ndr. Holocausto] que ocurrió la Nabka es otro error, aunque algunos podrían argumentar que merecían tal castigo debido a su entusiasta apoyo al nazismo y su solidaridad con los nazis”, dice el embajador, refiriéndose al apoyo incondicional a Hitler del Muftí de Jerusalén Amin al-Husseini, quien lo animó a proseguir hasta el final el programa de exterminio del pueblo judío.
Continúa el embajador haciendo precisiones al artículo del P. Neuhaus, que seguramente suscitarán las contra-argumentaciones de la contraparte.
Por en cuanto las operaciones en Gaza siguen, en una intensidad mayor si se aviene a que se estaría en la fase final, pero al mismo tiempo parecería que aunque la guerra terminara mañana, el sentimiento anti-semita suscitado de forma creciente en múltiples sectores, se mantendrá.
El Vaticano se ha sostenido firme en la solución de dos Estados, pero esta parece estar hoy mucho más lejos que antes de iniciado el conflicto en Gaza tras el brutal ataque de Hamás. Tanto del lado israelí, cuanto del palestino y sus apoyos, ha crecido la idea de aniquilación del contrario.
En esa situación hirviendo, la diplomacia de la Iglesia podría jugar un importante ‘papel-bisagra’, como ya ha ocurrido en tiempos pretéritos. Pero justamente, y aunque el prestigio de la Iglesia parece haberse mantenido incólume en el lado palestino, no lo es así en el lado israelí, teniendo en vistas las declaraciones cruzadas y encontradas de los últimos meses.
El asunto es que como ya también se ha visto en el pasado, cualquier cosa de cierto nivel ocurrida en Oriente Medio, rápidamente escala a nivel mundial. Y es muy probable que el fin de las operaciones en Gaza, no será el apagarse de una peligrosa llama, sino el punto de partida de un crítico balance, que mantenga bastante caldeados los ánimos, a nivel global. (SCM)
Deje su Comentario