Menú 
Guardando el distanciamiento social, pero con gran fervor, salesianos homenajearon a su patrona el 24 de mayo. Misas, Rosario y procesión, tuvieron lugar.
María Auxiliadora bendice a Turín a Italia y al mundo / Foto: @ Andrea Cherchi – ANS.
Turín (26/05/2020 7:17, Gaudium Press) El distanciamiento social no fue impedimento para que los salesianos rindieran homenaje a su Patrona, María Auxiliadora, el día de su fiesta.
La conmemoración, cuyo epicentro fue la Basílica de la Auxiliadora en Turín, ocurrió el domingo 24 de mayo, coincidiendo con la solemnidad de la Ascensión del Señor, guardando las medidas de seguridad sanitaria, es decir, con pocos fieles, quienes acudieron al templo con la debida distancia y portando tapabocas.
María confirma en la certeza de la fe
Los homenajes marianos comenzaron en la mañana con la Eucaristía que presidió el Arzobispo de Turín, Mons. Cesare Nosiglia, quien señaló que Dios está en medio de nosotros en medio de la dificultad, y que María comprendió bien esto:
“María, dice el Evangelio, conservaba todas las cosas que le sucedían, aquellas positivas, aquellas dolorosas y negativas, trataba de descubrir en estas situaciones cuál era la voluntad de Dios (…) Confiaba en el Señor. Confiaba a Él la suerte de sí misma, de su familia, de su Hijo”.
En este sentido, el prelado alentó para que María Auxiliadora consuele y confirme en esta certeza de fe, “porque estamos seguros que con su intercesión potente de Madre, que nos ha dado a Jesús, podamos afrontar con serenidad, con fortaleza cualquier problema”.
“Debemos tener confianza, esperanza en ella que está cerca, que sufre con nosotros, como cada madre”, añadió Mons. Nosiglia, quien luego puntualizó:
“Que María Auxiliadora nos libere de cualquier dimensión de poca fe que entre en nuestro corazón”.
Algunos devotos participaron en las celebraciones con medidas de seguridad sanitaria / Foto: @ Andrea Cherchi – ANS.
María, la Madre, está viva por siempre en Dios
La conmemoración continuó en la tarde con la Misa que presidió en la Basílica el Rector Mayor de los Salesianos, Padre Ángel Fernández Artime, con algunos grupos de jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano.
Durante la homilía destacó la gran solemnidad de la Ascensión del Señor al Cielo, que en la ocasión ha coincidido con la solemnidad de María Auxiliadora.
Tomando las palabras del Evangelio, pronunciadas por Jesús: “Yo estoy con ustedes, todos los días hasta el fin del mundo”, reflexionó:
“Así hemos escuchado en el Evangelio; Jesús sale al Padre, pero permanece con nosotros, camina con nosotros, está vivo y resucitado en medio de nosotros. Y María, la Madre, está viva por siempre en Dios. Ella, Nuestra Madre, es una presencia viva y materna”.
Luego, dirigiéndose a los jóvenes, señaló: “Todos nosotros, y ustedes de un modo particular, son llamados a ser el reflejo del amor de Dios y a testimoniar a Jesús resucitado con sus vidas. Si tenemos a Jesús resucitado en nuestro corazón, tenemos alegría, somos gente positiva, gente amigable (…) Si confiamos en Dios, Él no nos abandona, Dios nos ama, nos da alegría, y esta alegría no teme ninguna pandemia”.
Imagen de María Auxiliadora es llevada a la plaza de la Basílica para bendecir la ciudad / Foto: @ Andrea Cherchi – ANS.
Nuestra Señora bendice la ciudad, a Italia y al mundo
La fiesta de la Auxiliadora siguió al caer la noche con el Rezo del Rosario que contó con la participación de diversas realidades salesianas de Italia y América Latina, que se unieron a la Basílica en Turín a través de conexiones vía streaming.
Finalmente, se cerraron los homenajes marianos con una pequeña procesión presidida por la imagen de María Auxiliadora que fue llevada hasta la plaza de la Basílica. Allí Nuestra Señora bendijo a la ciudad, a Italia y al mundo.
Con información ANS.
Deje su Comentario