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El reconocimiento, instituido por las monjas de Casia, fue entregado a Luciana Delle Donne, empresaria que tras 20 años de carrera decidió ofrecer oportunidades laborales a los presos.
Redacción (16/10/2023, Gaudium Press) El Premio Madre María Teresa Fasce, instituido por las monjas agustinas del Monasterio de Santa Rita de Casia, tiene como objetivo apoyar los emprendimientos inspirados en la caridad evangélica, que apuntan al bien común y a la sostenibilidad. El reconocimiento está inspirado en la abadesa, que que vivió entre los siglos XIX y XX, y dirigió la comunidad monástica durante 27 años, combinando la vida contemplativa con la visión de futuro de un empresario moderno. De hecho, la Madre Fasce fue responsable de varias obras destinadas a la comunidad y a los más necesitados, entre ellas la Basílica de Santa Rita y la Colmena, un albergue para menores procedentes de familias con dificultades. El premio pretende valorizar el empeño de los empresarios que se han distinguido especialmente por sus decisiones basadas en los valores del Evangelio.
Trabajo para presos con tejidos sobrantes
El 14 de octubre se concedió el Premio Madre María Teresa Fasce a Luciana Delle Donne, quien abandonó una exitosa carrera directiva, poniendo su talento al servicio de los demás en el proyecto de empresa social: “Hecho en la cárcel”. La ceremonia de entrega tuvo lugar en Casia, en la Basílica Inferior.
“Hecho en la cárcel” permite a los reclusos de Lecce, Trani, Taranto y Matera y a los menores detenidos en Bari iniciar un proceso de rehabilitación y reinserción social. A través de la producción de accesorios de vestir elaborados con tejidos sobrantes desechados por la moda, el proyecto permite la adquisición de las habilidades técnicas de una profesión creativa, como la sastrería, y recibir un salario regular, ofreciendo así una segunda oportunidad concreta a los presos y presas. Es una economía civil regenerativa, atenta al impacto ambiental, que promueve la inclusión social y la inserción ocupacional.
Luciana Delle Donne y el Premio Madre Fasce
La ganadora del Premio Madre Fasce se refiere a la situación actual de las prisiones en Italia: “Si piensas que solo el 5% de todos los presos italianos trabajan, te das cuenta de que hay un abandono total. Nosotras con mucho esfuerzo llevamos adelante este proyecto, y no nos importa vender los bolsos, los accesorios personalizados, los gadgets que fabricamos, para nosotras es importante cambiar el estilo de vida de estas mujeres, de estos muchachos, que han cometido un crimen. En el sur, en particular, donde no había la costumbre de trabajar en la prisión y siempre era muy complicado, y parecía imposible iniciar actividades, los directores ahora nos conocen y aprecian por la forma como ayudamos a los reclusos. Me refiero a las prisiones de Lecce, Trani, Taranto, Matera y Bari: nos conocen y nos aprecian. El problema es que la prisión, en general, se considera un lugar punitivo y no regenerativo, pero en realidad debería ser verdaderamente regenerativo.” (Con informaciones de Vatican News).
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