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A Isoldina otras personas tuvieron que comprarle la pechuga de pollo que quería.
Santiago de Chile (16/04/2021 12:49, Gaudium Press) Cuando la vida terrena es erigida en valor absoluto, es fácil ser víctima de una paranoia que se empieza a manifestar aquí, allá y más allá, y se comienza a perder el sentido de la realidad, de las proporciones, de lo humano.
El pasado lunes medios chilenos noticiaron lo ocurrido con una señora de 100 años en Santiago de Chile, quien no había sacado su permiso de desplazamiento porque simplemente no tiene internet y no sabía como obtener ese permiso para transitar en cuarentena.
La señora solo quería algo de pollo
Isolina, que así se llama la señora, quería comprar una pechuga de pollo, pero el guardia de Líder Plaza Maipú, impidió su entrada porque no cumplía con la norma.
El guardia afirmó que tenía que cumplir la reglamentación, pues él tenía familia y no podía perder su empleo. Y la cadena Walmart, de la que depende la tienda, se justificó diciendo que “el hacer excepciones en la actual situación puede tener graves consecuencias para la salud de las personas”.
#CHILE PAÍS INDIGNANTE | Guardias de supermercado Lider niegan la entrada a la adulta mayor de 100 años por no tener su permiso, lejos de tener un trato preferencial, guardias sin ningun criterio impedieron su paso en reiteradas ocaciones, una mujer accede a comprar y pagar todo pic.twitter.com/8WYCGajA15
— INFO-PUEBLO (@pchile_web) April 10, 2021
#CHILE PAÍS INDIGNANTE | Guardias de supermercado Lider niegan la entrada a la adulta mayor de 100 años por no tener su permiso, lejos de tener un trato preferencial, guardias sin ningun criterio impedieron su paso en reiteradas ocaciones, una mujer accede a comprar y pagar todo pic.twitter.com/8WYCGajA15
— INFO-PUEBLO (@pchile_web) April 10, 2021
Una persona que se dio cuenta de la situación, compró la pechuga de pollo para la señora.
Algunos que conocen a la anciana afirmaron que vive sola y que su única hermana falleció por Covid, por lo que no le es fácil obtener el documento por sí sola.
El presidente del Colegio de Profesionales de Seguridad Privada de Chile, Miguel Ángel Ramírez, aseguró que el guardia sólo cumplió con su trabajo. Pero que podrían haber dado facilidades a la señora ayudándole a sacar un permiso o comprando lo que ella necesitaba.
Lo cierto es que el bombardeo incesante de noticias sobre Covid-19 puede estar creando un pánico colectivo, o una paranoia generalizada, que impide a los seres humanos reaccionar de manera adecuada a situaciones como las de la señora Isoldina.
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