La periodista Silvina Premat se pregunta las razones, en artículo publicado en el portal www.elentrerios.com. El obispado de Concordia lo reproduce en su página web.
Redacción (07/07/2020 07:16, Gaudium Press) “En Concordia [Argentina] se puede ir al gimnasio, pero no a misa: ¿Por qué?”. Esa es la pregunta que se plantea la periodista Silvina Premat, en artículo publicado en el portal www.elentrerios.com y que es reproducido por el obispado de Concordia.
Sí tomar clases de danza; no a la misa
“Desde el lunes los concordienses podrán ir al gimnasio y tomar clases de danza, pero seguirán sin poder ir a misa si así lo quisieran”, dice.
“Participar de la eucaristía sigue siendo en esta ciudad una actividad no esencial, aún cuando se propone celebrarla con tapabocas, a distancia prudencial entre los asistentes, en el interior de los templos o al aire libre y demás condiciones de protocolos que ya están siendo aplicados en ciudades de otras provincias como Misiones, Corrientes, Santa Fe, Jujuy y Salta”, afirma la periodista.
En el municipio dicen que depende de la gobernación; en la gobernación dicen que de la presidencia…
Expresa Premat que la Iglesia rápidamente acató las normas sanitarias preventivas. Pero cuando “el panorama sanitario fue aclarándose”, la Iglesia fue también de los primeros que solicitó al intendente Alfredo Francolini que se autorizasen las misas con protocolos adecuados. “Todos los pedidos fueron escuchados y obtuvieron idéntica respuesta: tal autorización no depende del Municipio y se elevan los pedidos a la Gobernación provincial. En Paraná dicen que no son ellos, sino el mismo Presidente de la Nación quien tiene competencia para otorgar tal permiso”. Se tiran la pelota entre ellos, se diría popularmente.
“¿Será que los asesores del Gobierno subestiman o ignoran la dimensión religiosa del ser humano y el aporte de la religión para una vida sana? ¿Será que desconocen que el cristiano cree de verdad que donde dos o tres se reúnan en nombre de Dios, él está en medio de ellos y que la misa es el acontecer de la muerte y resurrección de Cristo?”, se pregunta la periodista. “¿Será que esos expertos, y quizá también los funcionarios, creen que a una persona de fe católica, por ejemplo, le basta con rezar sola en su casa?”
Cuarentena extendida con nefastos efectos en la salud psíquica
Apunta también que lo extendido de la cuarentena “está haciendo estragos en el ánimo y la siquis de adultos, jóvenes y hasta de niños”.
“La reiterada negación a los pedidos de la Iglesia plantea varias paradojas. Una de ellas es que ante catástrofes naturales como inundaciones o terremotos el Estado nacional y sus expertos confían en la Iglesia y organizaciones religiosas para distribuir ayudas o reunir a los damnificados, pero ahora no se confía en que cuidarán adecuadamente de los creyentes que quieran asistir a sus ceremonias. Igual que a nivel local: la municipalidad de Concordia tiene comodatos con algunas parroquias a través de los cuales se da de comer de lunes a viernes a unas trescientas personas. Para ello se permite a los cristianos de esas comunidades que se reúnan a efectos de organizar la comida, pero no se los autoriza a reunirse para celebrar la gran comida o el gran encuentro con Jesús, su verdadero alimento”.
Ese tipo de actitudes, concluye, “impone al Estado como fuente y regente de toda expresión sociocultural”.
Deje su Comentario