En España, un sacerdote que puede pagar tres años de cárcel por criticar al Islam radical

Varios aseguran que al sacerdote se le está achacando no tanto un delito de odio sino un delito de opinión.

Redacción (12/03/2024, Gaudium Press) Es la historia del P. Custodio Ballester, quien en febrero pasado fue citado por un tribunal regional de España para responder a los cargos de un supuesto “delito de odio” por sus críticas al islam. Se enfrenta a hasta tres años de prisión y una multa de más de 1.600 dólares si es declarado culpable.

Todo inició en el 2020, cuando la fiscalía de la Audiencia de Málaga, dirigida por María Teresa Verdugo, le acusó de haber incurrido en un delito de odio por un artículo del sacerdote, publicado en el 2016 y titulado “El imposible diálogo con el Islam”.

En el artículo se pueden contemplar las opiniones personales del P. Ballester, quien al tiempo de decir que no se puede despreciar “a las personas por lo que creen y piensan” y que no se les puede perseguir por ello, también afirma que no se puede “poner a hibernar nuestra fe para que no choque con el dogma progre y con la ideología que le ha declarado la guerra a nuestra fe. Con el gravísimo inconveniente añadido de que se la han declarado también a las personas. En los países donde los musulmanes tienen el poder, los cristianos son brutalmente perseguidos y asesinados. ¿De qué diálogo hablamos pues? Y ya el colmo es que puestos a ser dialogantes, además de silenciar ‘por prudencia” nuestra fe, tengamos que hacerle reverencias a la suya. Es el nuevo estilo de la nueva época: diálogo no sólo con el islam (con la fe islámica), sino también con la nueva ingeniería social y moral y con sus aberraciones. ¡Es lo que se lleva!”

El sacerdote continúa recordando hechos de persecución a los cristianos en países de mayoría islámica, y expresa su parecer de que hay “elementos de violencia en el Corán y en la vida de Mahoma”.

Ahora, piden para el sacerdote tres años de cárcel.

Habla el presbítero

“Mi intención era dar un criterio para que la gente juzgase. Yo conozco a musulmanes que no se han sentido ofendidos porque han entendido perfectamente que no me refería a ellos, sino a los que viven el islam de una manera violenta, radical”, explica el Padre.

Expresa que la fiscal Verdugo buscó su incriminación de una manera no objetiva, citando partes separadas de su artículo, descontextualizándolas y tergiversándolas: “Ha cogido lo que podía incriminarme. Por mi condición sacerdotal soy más culpable porque cuando hablo, la gente me sigue. Yo me considero una persona respetuosa. Respeto a los musulmanes y pido que ellos también me respeten a mí”.

En declaraciones a CNA el padre respondió a si estaba dispuesto a pagar los tres años de cárcel:

“No me parece bien que me condenen por algo que he dicho, pero en España todo es posible. Pero si me condenan, esto ya no será España, sino Pakistán, donde te pueden matar por blasfemar contra el Corán o Mahoma”.

“En España ya no existe un verdadero derecho a la libertad de expresión”, añadió el sacerdote.

Con información de Infocatólica y La Razón.