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El Canal CNews en Francia, ha sido multado por sacar un cuadro que decía que la principal causa de muerte en el mundo es el aborto. Al año se practican alrededor de 73 millones de abortos.
Redacción (28/11/2024, Gaudium Press) Es claro que una sociedad donde no se pueda decir que aborto es muerte de seres humanos, lleva en sí el propio germen de la destrucción.
En Francia, decir eso a través de medios de comunicación, además importa en gravosas multas.
El Canal CNews ha recibido una multa de 100.000 euros, impuesto por la autoridad francesa de regulación de media (Arcom), por haber dicho que la primera causa de muerte en el mundo es el aborto.
De hecho, esos son los datos, y contra hechos no hay argumentos… pero sí obnubilación ideológica.
El Canal tuvo la osadía de exponer en febrero pasado un cuadro que decía: “Las causas de la mortalidad en el mundo: 1) El aborto: 73 millones por año en el mundo. 2) Cáncer: 10 millones de decesos. 3) Tabaco: 6,2 millones de decesos”. Ese aviso fue ocasión para que la semana pasada el Canal, de corte conservador, y que alojaba un programa con invitados prolife y profamilia, fuera gravado con la cuantiosa suma referida.
Pero lamentablemente Francia, como es sabido en el mundo entero, hizo recientemente del aborto un derecho.
También la opinión pública francesa ha sido muy trabajada por la onda antivida.
Después de la emisión del programa, según reporta La Nuova Bussola Quotidiana, “siguió una fuerte ola de indignación por parte de la prensa y de políticos liberales y socialistas, motivada por la suposición irreal y poco científica de que el aborto no puede ser considerado una ‘causa de muerte’ porque el feto no debe ser considerado un ser vivo. La pérdida de la luz de la razón, en el país que quiso divinizarla, conduce también en este caso a la ceguera total. El canal CNews, propiedad del empresario católico Vincent Bolloré, fue violentamente criticado y, en las semanas siguientes, se abrió una investigación, acusado de ser una cadena de televisión peligrosa y de transmitir información parcial y no objetiva. En realidad, sólo se trataba de noticias contrarias a los dogmas y mentiras del pensamiento y las opiniones progresistas que diferían de la vulgata ideológica actualmente en boga en la información ‘liberal-iliberal’”.
Presionada por la violencia de los ataques, el Canal dio pasos atrás, pidió disculpas y presentó los hechos como un “error de gestión” de la información presente en los gráficos que no debería haber sido transmitida en pantalla. Pero ha sido condenada a pagar la multa.
Ahora están habiendo reacciones en contra de esa decisión judicial, como la de la fundación Jérôme Lejeune, que ha denunciado la naturaleza totalitaria de la misma, decisión que niega la realidad que circunda la práctica del aborto en Francia, y evidencia la voluntad estatal de censurar la razón, la ciencia y reprimir la libertad.
Sobre la expresión de Arcom, de que “el aborto no puede ser presentado como una causa de muerte”, porque no se puede equiparar un feto muerto a una persona muerta, la Fundación Lejeune manifiesta que “para que el aborto se pueda practicar con la conciencia tranquila, está prohibido decir que el aborto quita la vida. De lo contrario, la piedra angular del sistema colapsa. ¿Pero quién cree en esta ficción?… El aborto, la principal causa de muerte en el mundo, lamentablemente es un hecho, no una opinión.”
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