En el Ángelus dominical Francisco comentó la lectura del día, un relato dominado por trastornos cósmicos y angustia, pero donde no falta “una palabra de esperanza”.
Redacción (02/12/2024 15:33, Gaudium Press) En el Ángelus del primer domingo de Adviento, Francisco invitó a afrontar las dificultade “levantando la cabeza” confiando en el amor de Jesucristo, quien está cercano a cada uno y nos ayuda a reencontrar la esperanza.
Las angustias, los miedos y las ansiedades por la vida personal o por lo que ocurre en el mundo de hoy pesan “como piedras” y llevan al desánimo; las preocupaciones “agobian el corazón” y llevan a encerrarse en uno mismo. Pero haciendo espacio a Jesús es posible “redescubrir la esperanza”, especialmente en el tiempo que nos prepara a la Navidad, expresó el Pontífice.
Comentando la lectura evangélica del día, un relato dominado por trastornos cósmicos y angustia, el Papa subraya cómo ni siquiera en este contexto falta “una palabra de esperanza” de Jesús para sus discípulos: “Levántense y alcen la cabeza, porque se acerca su liberación”, dijo.
De hecho, prosigue Francisco, muchos de los contemporáneos de Jesús, ante los “acontecimientos catastróficos que ven suceder a su alrededor -persecuciones, conflictos, catástrofes naturales- se sienten embargados por la angustia y piensan que se acerca el fin del mundo” y “sus corazones están agobiados por el miedo”.
Jesús, sin embargo, pretende “liberarlos de las angustias actuales y de las falsas convicciones”, indicándoles cómo estar “despiertos en el corazón”, cómo leer los acontecimientos a partir del plan de Dios, que “obra la salvación” incluso dentro de “los acontecimientos más dramáticos de la historia”. Por eso, explica, les sugiere “dirigir la mirada al Cielo para comprender las cosas de la tierra”.
Jesús nos invita “a confiar en su amor que nos quiere salvar y que se hace cercano en cada situación de nuestra existencia, a hacerle espacio para volver a encontrar la esperanza”, expresó el Papa.
Con información de Vatican News
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