En el Perú fue declarada la cuarentena el pasado 15 de marzo, que se prolonga hasta el 10 de mayo.
Lima (06/05/2020 16:47, Gaudium Press) Los obispos de Perú han terminado el “Protocolo para el culto religioso en tiempos de la pandemia”, que contiene las normas para la “celebración de la Eucaristía y de los demás sacramentos” cuando se levante la cuarentena que rige en el país suramericano.
Con “la finalidad de cuidar la vida y la salud espiritual de todos nuestros fieles”
La finalidad del protocolo es principalmente encauzar el desvelo del pastor por la vida espiritual de sus ovejas. Esta atención espiritual “contribuye a la fortaleza en la prueba, a la fraternidad ya la vida social”, es decir, produce grandes frutos para todo el conjunto social, tan afectado por las consecuencias de la epidemia.
El protocolo establece que la “celebración de la Eucaristía y de los demás sacramentos, las reuniones y actividades de las parroquias” se desarrollarán “observando las medidas de higiene y bioseguridad, en un marco de caridad y solidaridad”.
El protocolo establece tres fases de aplicación.
En la primera se indica que “terminada la cuarentena, se permitirá a los fieles asistir a los templos para las celebraciones eucarísticas dominicales y diarias, pero no de manera masiva, sino en grupos pequeños de acuerdo al espacio del templo, guardando el distanciamiento social requerido”. Los templos deberán ser cuidadosamente desinfectados, limpios y ventilados. Tras la celebración, se deberá proceder a la desinfección de “bancas, sillas y objetos litúrgicos”.
A la entrada del templo, habrá “una alfombra húmeda con agua y lejía” para que los fieles desinfecten sus zapatos de manera obligatoria.
No habrá disponibilidad de agua bendita y “el copón, el cáliz y la patena deben estar cubiertos con una tela apropiada”.
Antes de la distribución de la eucaristía, que se hará en silencio, celebrantes y auxiliares deben “desinfectarse las manos antes de la distribución de la sagrada comunión y colocarse la mascarilla. Cuando el párroco o el oficiante sea un adulto mayor, se deben establecer ministros extraordinarios de la distribución de la sagrada comunión”.
Para esta primera fase, el episcopado peruano pide que los fieles se desinfecten sus manos antes de ingresar al templo, que no se toquen las imágenes, y que el saludo de la paz sea un gesto donde no haya contacto. Igualmente “donde sea necesario, mientras dure la emergencia, se recomienda la realización del culto al aire libre, cuidando siempre la dignidad de los sacramentos”, que haya un solo cantor.
En la Segunda fase establecida por el protocolo se permitirán las reuniones de “formación catequética y pastoral”:
Para la Tercera fase se debería poder retomar toda la actividad pastoral normal, teniendo respeto por las determinaciones de la autoridad gubernamental.
Con relación a otros sacramentos
Para el caso de los sacramentos del Bautismo, Primera Comunión, Confirmación y Matrimonio, la Conferencia Episcopal Peruana estableció que deberán seguirse normas especiales, y recomendaron su postergación hasta la segunda fase. La Unción de los Enfermos no deberá ser administrada por sacerdotes ancianos. En las exequias se seguirán las mismas normas de la misa dominical.
La Confesión deberá administrarse en un lugar amplio y ventilado que asegure la confidencialidad, manteniendo distancia social, y con uso de mascarilla.
Con información de Aciprensa
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