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El pasado 22 de octubre el Tribunal Constitucional declaraba ilegal el aborto por malformación del feto.
Varsovia (28/10/2020 16:05, Gaudium Press) Hace unos días Gaudium Press noticiaba la prácticamente proscripción del aborto en Polonia, cuando a raíz de una demanda interpuesta por el partido de gobierno, el Tribunal Constitucional del país declaraba como contrario a la constitución el aborto por malformación del feto.
Alegaban los demandantes que ese tipo de aborto era eugenesia, es decir una búsqueda del perfeccionamiento físico humano, contraria a la dignidad del hombre y sin piso en la carta magna del país.
El fallo del Tribunal constitucional en favor de la demanda era dado a conocer el mismo día en que la Iglesia celebraba la fiesta de San Juan Pablo II, el 22 de octubre y en la práctica prohibía el aborto en el país, pues el 98% de los abortos dichos ‘legales’ eran justificados por malformación del feto. Ahora, solo se puede abortar en Polonia en caso de incesto, violación y grave perjuicio para la salud de la madre.
Reacción de los abortistas
Pero la reacción de los abortistas al fallo no se ha hecho esperar, reacción que en algunos casos ha sido violenta y anticristiana.
Numerosas iglesias han visto como se les pinta graffitis, especialmente el domingo pasado, cuando los colectivos que convocan las protestas decretaron que ese día se tendría como blanco específico las iglesias.
Este domingo incluso, además del vandalismo en templos, se interrumpieron oficios religiosos.
El aborto legal en Polonia, era incluso antes del fallo una realidad menor. Se realizaron alrededor de 1100 aborto legales en el año 2019.
Los colectivos abortistas aseguran que muchas polacas viajan al extranjero a practicarse un aborto, y que esta cifra alcanza cientos de miles anuales, en una estadística que no está sustentada por la evidencia.
El Papa, en la audiencia general de hoy, dirigiéndose a los fieles de lengua polaca, los instó a defender la vida: Recordó a San Juan Pablo II quien “siempre instó a un amor privilegiado por los más pequeños e indefensos y por la protección de todo ser humano, desde la concepción hasta la muerte natural”.
Francisco rezó, por intercesión de la Virgen y de San Juan Pablo, para que Dios “suscite en el corazón de todos el respeto por la vida de nuestros hermanos y hermanas, especialmente de los más frágiles e indefensos, y dé fuerza a los que los acogen y cuidan, incluso cuando eso requiera un amor heroico”.
Con información de CNS
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