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São Paulo, la gran metrópolis brasileña, fue palco de una manifestación de fe de grandes proporciones el domingo 15 de septiembre.
Foto: Vatican media
Redacción (20/09/2024 12:02, Gaudium Press) São Paulo, la gran metrópolis brasileña, fue palco de una manifestación de fe de grandes proporciones el domingo 15 de septiembre. El festival católico Summer Beats batió récord de público, reuniendo a 200 mil fieles en la Plaza Heróis da FEB (Fuerza Expedicionaria Brasilera) y en el Parque de Material Aeronáutico de São Paulo, anexo al aeropuerto Campo de Marte, en la zona Norte de la capital paulista.
En su 18ª. edición, el evento, promovido por la productora Summer Beats en asociación con diversas comunidades y movimientos católicos, tuvo una programación marcada por momentos de oración, prédicas, presentaciones musicales y una feria vocacional.
En el local también hubo una capilla para adoración al Santísimo Sacramento y un espacio para el atendimiento de confesiones de millares de fieles.
Este año, las atracciones musicales se llevaron a cabo en dos palcos por donde pasaron nombres reconocidos de la música católica.
Los nombres de los palcos también tuvieron un significado especial: uno llamado “Star”, dedicado a la Virgen María, Estrella de la Nueva Evangelización, y el palco “Guardián”, homenajeó a San Miguel Arcángel, guardián de la Iglesia.
En uno de los palcos también fue celebrada la misa principal del evento, presidida por el Padre José Roberto Abreu de Mattos, Rector de la Basílica Menor de Sant’Ana, de la Arquidiócesis de São Paulo. También fueron celebradas otras cuatro misas a lo largo del día, en la capilla de adoración.
Antonio Cerqueira Junior, creador y productor de Summer Beats, explicó que el evento surgió en 2006 movido por la inspiración y el deseo de evangelizar la juventud. “El evento nació en la oración y tiene el intuito de promover la fe. La motivación es atraer a los jóvenes de todas las edades hacia Dios por medio de la oración, adoración [al Santísimo] y shows”, dijo, mencionando que una de las marcas registradas del evento son las caravanas con jóvenes de diversas partes de Brasil. En esta edición, se registraron más de 500 buses.
Como en los años anteriores, el festival recolectó alimentos no perecibles, en total 17,6 mil kg en esta ocasión, destinados para la Misión Belén, obra que realiza un trabajo social con habitantes de la calle y con dependientes químicos en la ciudad de São Paulo.
Con información de Vatican News.
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