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Hoy ha concluido el ciclo de 38 etapas sobre la oración, que se inició en mayo de 2020.
Ciudad del Vaticano (16/06/2021 11:21, Gaudium Press) Con la catequesis de la Audiencia General de hoy, ha concluido el ciclo de 38 etapas sobre la oración realizado por Francisco, que se inició en mayo de 2020. En la enseñanza de hoy, el Papa abordó el tema de la oración en Jesús, siendo Jesús la salvación total.
La catequesis fue dada como las anteriores, en el patio vaticano de San Dámaso.
La oración es una característica esencial en el Señor, dijo el Papa. “Jesús rezaba y rezaba tanto y durante su misión, Jesús se sumerge en ella, porque el diálogo con el Padre es el núcleo incandescente de toda su existencia”.
“Los Evangelios testimonian cómo la oración de Jesús se hizo todavía más intensa y frecuente en la hora de su pasión y muerte”, continuó el Pontífice, oración más intensa para “esas últimas horas vividas por Jesús en Jerusalén son el corazón del Evangelio no solo porque a esta narración los evangelistas reservan, en proporción, un espacio mayor, sino también porque el evento de la muerte y resurrección arroja luz sobre todo el resto de la historia de Jesús”.
Francisco describió al Señor como nuestra “salvación total”: “En Él no hay solamente bondad: hay algo más, está la salvación, y no una salvación episódica – la que me salva de una enfermedad o de un momento de desánimo – sino la salvación total”.
Momentos sublimes de la oración de Jesucristo
“Él reza de forma dramática en el huerto del Getsemaní, asaltado por una angustia mortal. Reza también en la cruz, envuelto en tinieblas por el silencio de Dios. Es la oración más audaz, porque en la cruz Jesús es el intercesor absoluto: reza por los otros, por todos, también por aquellos que lo condenan, sin que nadie, excepto un pobre malhechor, se ponga de su lado. Todos estaban en contra de Él o eran indiferentes. Sólo ese malhechor reconoció el poder. En medio del drama, en el dolor atroz del alma y del cuerpo, Jesús reza con las palabras de los salmos; con los pobres del mundo, especialmente con los olvidados por todos. Sintió el abandono; y rezó”.
Finalmente, en la cruz “se cumple el don del Padre – dice el Papa – que ofrece el amor, es decir, se cumple nuestra salvación”.
El Papa recordó que incluso en el más doloroso de nuestros sufrimientos “nunca estamos solos” y “la oración de Jesús está con nosotros para que su palabra nos ayude a avanzar”.
Con información de Vatican News
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