Entre teólogos en EE.UU. hay cada vez más preocupación sobre el ‘Camino sinodal’ alemán

“La situación en Alemania está llegando a un punto crítico”

Redacción (09/04/2021 13:20, Gaudium Press) Eruditos católicos en los EE.UU. cada vez más se preocupan por el rumbo que ha tomado el llamado “camino sinodal” alemán, que cada vez más se manifiesta cuestionando el magisterio de la Iglesia, de acuerdo a un reportaje realizado por la editora senior del National Catholic Register, Joan Frawley Desmond. 

“La situación en Alemania está llegando a un punto crítico, y es una coyuntura crítica del pontificado del Papa Francisco”, afirma Chad Pecknold, profesor de teología histórica y sistemática en la Escuela de Teología y Estudios Religiosos de la Universidad Católica de América.

“El Papa es un instrumento de unidad, y durante su mandato estamos viendo manifestaciones de disidencia de los obispos alemanes que son comparables a las que vimos en Alemania en el siglo XVI”, agrega Pecknold. “El Vaticano ha estado circunscrito por el Camino sinodal a cada paso, y Alemania no parece estar cediendo ni una pulgada a Roma”.

El ‘camino sinodal’ se propuso en el 2019 como una reunión de la Iglesia Alemana en el marco de revelaciones de abuso sexual y de encubrimiento por parte de prelados. Pero paulatinamente el foco se ha ido dirigiendo a una serie de reformas sobre asuntos como homosexualidad, ecumenismo e intercomunión, estructura eclesiástica, etc., que de aprobados chocan frontalmente con el magisterio de la Iglesia, y muy probablemente forzarían un cisma no de facto sino declarado.

Esos temores se han reforzado con la publicación el mes pasado del “Texto Fundamental”, documento que guía las deliberaciones en Alemania, que para muchos es la afirmación de una independencia absoluta, no solo de Roma, sino de toda la Tradición de la Iglesia: “No existe una verdad única del mundo religioso, moral y político, y tampoco una forma de pensamiento que pueda reclamar la máxima autoridad”, se dice allí. Autores como George Weigel han calificado ese tipo de declaraciones como “apostasía”.

Peligra la Unidad y hay temores de que el mal se esparza

“La unidad de la Iglesia está en juego», dice el P. Goran Jovicic, teólogo y abogado canónico húngaro-croata, en el Seminario de San Patricio en Menlo Park, California. “El Papa debe entablar un diálogo, pero también invitarlos a profesar públicamente la fe católica porque ya han hecho declaraciones públicas”, dice el sacerdote, quien enseñó brevemente en la Universidad de Erfurt en Alemania.

Es más, el P. Jovicic dice que si la Santa Sede no actúa con rapidez, incluso ordenando a ciertos obispos que se retracten, el ejemplo alemán “podría ser una invitación para que otros países se unan a sus esfuerzos”.

Algunos como Russell Shaw, autor de Ocho Papas y la crisis de la modernidad, se preguntan acerca de la responsabilidad de quienes intervinieron en el nombramiento de los altos jerarcas alemanes que tienen al país al borde del cisma, por ejemplo prefectos de Congregación de Obispos, Nuncios, etc.

Acerca de los documentos que guían los trabajos del sínodo en Alemania, el P. Emery de Gaál, profesor de Teología Dogmática en la Universidad de St. Mary of the Lake, expresa que ellos reflejan la amplia disminución en la aceptación de la enseñanza de la Iglesia sobre los sacramentos, específicamente sobre cómo la gracia perfecciona la naturaleza.

Son numerosos los católicos que hoy creen que “no hay diferencia cualitativa entre naturaleza y gracia. Y esto significa que los sacramentos simplemente confirman la bondad inherente que ya poseemos; en realidad no nos cambian ontológicamente (en nuestro ser)”, dijo. Igualmente indicó el padre que esos documentos muestran el declinio de la creencia en la realidad misma del pecado personal.

Algunos expertos piensan que los obispos occidentales deberían jugar un papel más activo en el asunto, ofreciendo una corrección fraterna a sus hermanos alemanes en el episcopado. De hecho son muy pocos los que se han pronunciado al respecto, pero personas como el P. Jovicic creen que, teniendo en cuenta como van las cosas, al final todos tendrán que tomar una posición al respecto.