El Dr. José Manuel Viudes, neumólogo y gerontólogo, emite sus opiniones sobre lo sabido acerca del estado del Pontífice. “Son muchas batallas para un cuerpo que está inflamado”, dice el médico.
Redacción (06/03/2025 09:03, Gaudium Press) Pasan las horas y los días de internación del Sumo Pontífice, ya son tres semanas, los comunicados matutinos de la Sala Stampa se suceden, casi iguales (La noche ha pasado tranquila, el Papa sigue descansando, dice la comunicación de hoy), y ante una información médica no profusa proveniente del décimo piso del policlínico Gemelli, los informativos indagan con reconocidos médicos particulares.
Es lo que hace por ejemplo Religión En Libertad, que en su titular postea “¿Cómo está realmente el Papa?”, pregunta a la que intenta dar respuesta José Manuel Viudes, neumólogo y gerontólogo argentino que fue entrevistado por el canal A24 de su país, quien se expresa basado en la información de los partes médicos que se están dando sobre el Papa.
“Lo que lamentablemente vemos a estas alturas es que el Papa, cada día de estar internado, disminuye un 3% su capacidad corporal y su masa muscular, y, en esa proporción, aumenta la inflamación de la que hablamos el primer día. Esa inflamación consume toda su energía y los órganos, que cada vez son más insuficientes para resolver este problema”, advierte el médico.
Sobre la intervención que tuvo que ser realizada en el Pontífice hace unos días, para retirarle una nutrida secreción de moco interna, el doctor Viudes expresa una preocupación: “Lo nuevo que pasó, que me llama mucho la atención y por lo que sí que estoy más preocupado, es que a esta altura uno no esperaba que tuviera tantas secreciones. Porque la neumonía comenzó hace dos semanas, y la mayoría de las neumonías andan bien a las dos semanas, cuando ya tendría que tener pocas secreciones. Pero, hace un par de días, el líquido gástrico se le fue al pulmón –se llama broncoaspiración–, y eso produce una nueva neumonía. Lamentablemente es una neumonía química, o sea el ácido gástrico es muy nocivo en el pulmón y produce muchas secreciones. Creo que eso fue lo que pasó, y lo que no dice el parte”.
Los partes del Vaticano pueden ser interpretados como que la absorción de líquidos gástricos en sus pulmones no tuvo ninguna secuela, pero esto no lo ha afirmado taxativamente. El doctor Viudes expresa que si los líquidos gástricos aumentaron la neumonía “Hay que volver a ponerle nuevos antibióticos, porque los gérmenes que él tenía en el estómago son muy tóxicos al llegar al pulmón, son gérmenes intrahospitalarios, porque lleva más de dos semanas ahí. Comenzó con antibióticos para gérmenes que estaban fuera del hospital y ahora está con antibióticos para gérmenes intrahospitalarios. El ácido gástrico aumentó las secreciones en un hombre muy fatigado metabólicamente hablando y desde el punto de vista inflamatorio. Lo que vemos hoy es un paciente crítico que cada día que pasa es mucho más difícil su rehabilitación, cada día que pasa pierde el 3% de capacidad”, señala el doctor.
¿Están funcionando los antibióticos?
El neumólogo Viudes dice que también existe el riesgo de que los propios antibióticos vayan perdiendo eficacia.
“El problema no es la cantidad de tiempo que aguante el cuerpo sino que este se va haciendo resistente y cada vez es más dificultoso encontrar el antibiótico adecuado. Fíjate que su riñón fracasó y una de las causas fue por el tema de que tiene que depurar el antibiótico mucho tiempo, eso hace que el riñón sufra, que el hígado sufra… Es un problema a largo plazo, y ya estamos en largo plazo, ya pasamos dos semanas de antibiótico, es mucho tiempo”, comenta.
Acerca del nivel de glóbulos blancos, a lo que ha hecho alusión las comunicaciones de la Sala Stampa, el doctor Viudes también plantea dudas:
“Nosotros sabemos que la recuperación de estos pacientes va a llevar mínimo dos semanas, más allá de que el parte sea optimista. Una cosa que me preocupa es que el parte diga que los glóbulos blancos bajaron, como si esto fuera una buena noticia. Eso tiene un doble sentido. En un cuerpo normal debería tener glóbulos blancos en altas concentraciones porque está librando una batalla, los glóbulos blancos son los bomberos que van a trabajar ahí para tratar de paliar la infección, y, aparte, él tiene corticoides, que también aumentan los glóbulos blancos. Que estén bajos… no sé si me deja tranquilo. Pensando bien, sería que está mejor, pero, pensándolo mal, es que la médula, que fabrica los glóbulos blancos y los rojos –que ya fracasó, y por eso se le hicieron transfusiones- puede ser que tampoco esté”.
Acerca de la terapia de oxigenación del Papa, el neumólogo Viudes habla sobre los diversos tipos existentes:
“La ventilación mecánica no invasiva es algo que se está haciendo con muy buen criterio, es usar todos los medios posibles para que el Papa no termine conectado al respirador, sería un fracaso terapéutico que un paciente de 88 años termine en un respirador. De ahí sí que sería muy difícil sacarlo, y quedaría un paciente realmente sin masa muscular y sin capacidad aeróbica. La ventilación no invasiva es una máscara que le ponemos y que le da mucha presión. Abre las zonas que no están ventiladas”.
“El ácido gástrico es muy irritante y hace que el pulmón, como el ojo cuando cuando cae basurita dentro, se cierre bruscamente. El pulmón se cierra en esa zona irritada por el ácido gástrico, y la ventilación no invasiva, con presión positiva, hace que esa zona se abra, se dilate, meta el oxígeno y esa zona se ventile”, añade.
“Ustedes van viendo que comenzamos con oxígeno común, después le pusimos oxígeno al flujo y ahora ya le tenemos que poner un segundo turbo que es la ventilación invasiva. O sea cada vez usamos más herramientas, y eso significa que el Papa es un hombre fuerte que está saliendo de todas, pero ya son muchas batallas para un cuerpo que está inflamado, y no de ahora, sino desde hace 5 años”, concluye.
Las expresiones e interrogantes del doctor Viudes, como ya se dijo, son solo un ejemplo de muchos.
El prof. Francesco Blasi, profesor de enfermedades respiratoria en la Universidad de Milán, afirma que “parece que hay aún mucha inflamación pulmonar, y el Papa produce mucha mucosidad que va a obstruir las vías respiratorias. Estamos en una situación bastante grave”. Aventurado a dar pronósticos de cuidados, el doctor Blasi expresa que “si mejora, lo cual no se descarta, la estancia hospitalaria no podrá ser inferior a dos semanas y en ese caso será necesario al menos un mes de convalecencia. Entonces excluiría durante dos o tres meses cualquier actividad que pudiera implicarlo físicamente”.
Por su parte, Il Messaggero iniciaba su redacción sobre la salud del Papa preguntándo: ¿Cómo está el Papa Francisco? ¿De qué sufre? De esa manera iniciaba una entrevista con el Dr. Massimo Andreoni, a quien ya varios informativos italianos han indagado sobre esta situación.
El Dr. Andreoni iniciaba respondiendo que “las crisis respiratorias agudan hacen pensar que sufra de una neumopatía de fondo, o sea de una condición en la cuál están damnificadas estructuras fundamentales de los pulmones, también si el riesgo de resistencia a los antibióticos es muy alto y además acrescido por la larga estacia hospitalaria”. El Dr. Andreoni insiste en la posibilidad de que ya haya antibiótico-resistencia.
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