Menú 
Mons. Éric de Moulins-Beaufort, dirigió una carta al presidente francés atendiendo una invitación que este hizo de reflexionar sobre el día después de la Covid-19.
París (03/06/2020 11:03, Gaudium Press) Atendiendo el propio pedido del presidente francés Emmanuel Macron, de que los líderes religiosos del país ofrecieran su visión y reflexiones sobre el mundo después de la Covid-19, el presidente de la Conferencia de Obispos de Francia y Arzobispo de Reims, Mons. Éric de Moulins-Beaufort, dirigió una Carta al presidente que después hizo pública, tornándose así una carta abierta, que ha tomado la forma de un libro que apareció publicado hoy en Francia. Su título, Le matin, sème ton grain (El mañana, siembra tu semilla – Carta en respuesta a la invitación del Presidente de la República), que es una frase de la Sagrada Escritura. La carta, extensa, tiene 60 páginas y es editada por la editoriales Bayard y Du Cerf entre otras.
Siendo tan amplia, la misiva del Arzobispo de Reims aborda diversos tópicos.
Cuidado con la invasión del Estado
Por ejemplo, cuando trata de las restricciones que se han impuesto por ocasión de la pandemia, Mons. de Moulins-Beaufort afirma que no se trata de quejarse, pero sí de poner de presente que “el Estado corre siempre el riesgo de no tomar a los ciudadanos como personas responsables”.
“El Estado de bienestar puede ser al menos tan invasivo y disciplinario como el Estado totalitario”, expresa el prelado, afirmando igualmente que libertades tan fundamentales como la libertad de culto pueden ser puestas en causa bajo la excusa de seguridad pública.
Esa posibilidad ‘totalitaria’ incluso de un Estado que dice procurar el bienestar, obliga a los ciudadanos a la vigilancia, además porque el Estado no lo puede todo, y él mismo debe ser “vigilante para no dar a entender que él va asegurar a los ciudadanos aquello que no puede conseguir: la felicidad, la tranquilidad de espíritu y de corazón, la alegría interior…”. Esta vigilancia y esta claridad, asegura el Arzobispo de Reims, es saludable para la democracia y la protección de los derechos de todos.
Propuestas para el mundo post coronavirus
Sobre propuestas que hace el Arzobispo de Reims, basadas en las experiencias de esta pandemia y confinamiento, expresa que la imposibilidad de salir ha hecho a muchos valorar lo benéfico del reposo y sugiere al menos una vez por mes, un domingo, el país se “confine”. Sería una revaloración del descanso dominical. Expresa también que la pandemia evidenció la difícil situación de quienes viven en malas condiciones materiales, y sugiere que se hagan las inversiones indispensables para que “cada uno pueda tener una morada digna”. Hizo una invitación general a la hospitalidad.
Tras recordar cómo la cercanía a la muerte se evidenció en la epidemia, pide “una vez más y ‘solemnemente’ que los capellanes sean asociados a los planes de urgencia y no rechazados como ‘personal no indispensable’”. Las sugerencias del Arzobispo son muchas más, en la larga Carta.
La Iglesia no reclama nada que no sea justo
Expresó igualmente Mons. de Moulins-Beaufort que puede ser que se retenga en la memoria colectiva la idea que en estas semanas, la Iglesia católica sólo buscó que se retomase lo más rápido posible el culto público. A este respecto aseguró el prelado que “nosotros no hemos nunca reclamado un privilegio o una exención de las reglas comunes. Simplemente pedimos que las reglas comunes a toda la sociedad se apliquen a todos los cultos”.
Deje su Comentario