Los guardias juran proteger y defender al Papa y a todos sus sucesores legítimos, incluso con el riesgo de sus propias vidas.
Foto: Vatican News
Redacción (02/10/2025 13:13, Gaudium Press) El sábado 4 de octubre a las 5:00 p.m. hora local, en el Patio de San Dámaso del Palacio Apostólico del Vaticano, se celebrará la solemne ceremonia de juramentación de 27 reclutas de la Guardia Suiza Pontificia.
El representante de la Conferencia Episcopal Suiza, Su Excelencia Mons. Joseph Bonnemain (Vicepresidente), obispo de Chur, estará presente en la ceremonia. La delegación del cantón anfitrión de este año, Uri, está encabezada por el gobierno cantonal.
La ceremonia de juramentación se transmitirá en directo a través del sitio web oficial de la Guardia Suiza Pontificia: guardiasvizzera.ch.
La ceremonia recuerda el sacrificio de 189 guardias en defensa del Papa
Tradicionalmente, la ceremonia de juramento de los nuevos reclutas se lleva a cabo el 6 de mayo, aniversario del sacrificio de 189 guardias en defensa del Papa Clemente contra el ejército de Carlos V, durante el saqueo de Roma en 1527. Este año, el evento se aplazó por causa de la muerte del Papa Francisco.
El juramento, en el Patio de San Dámaso del Palacio Apostólico en el Vaticano, transcurre bajo la bandera del Cuerpo de la Guardia Suiza Pontificia y en presencia del representante del Papa.
Los guardias juran proteger y defender al Papa y a todos sus sucesores legítimos, incluso con el riesgo de sus propias vidas, como lo han hecho en el pasado sus valientes y fieles predecesores en el Cuerpo de Guardia.
La fórmula del juramento
La fórmula del juramento, leída por el capellán al inicio de la ceremonia, reza: “Juro servir fiel, leal y honradamente al Pontífice reinante y a sus sucesores legítimos, dedicándome a ellos con todas mis fuerzas, sacrificando, si es necesario, hasta mi propia vida en su defensa. Asumo los mismos deberes para con el Colegio Cardenalicio durante la vacancia de la Sede Apostólica. Prometo también al Comandante y a los demás Superiores respeto, fidelidad y obediencia. Así, juro, que Dios y nuestros Santos Patronos me asistan”.
Cada nuevo guardia, tomando la bandera en sus manos, dice: “Yo, Alabardero…, juro observar fiel, leal y honorablemente todo lo que se me acaba de leer. ¡Que Dios y nuestros Santos Patronos me asistan!”.
Con información de Catt.ch (portal católico suizo) y Vatican News.
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