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En un video de 10 minutos el purpurado mexicano emitía opiniones sobre una “Trama para implantar un nuevo orden social sin Cristo” .
Cardenal Sandoval
Redacción (14/01/2021 17:57, Gaudium Press) La polémica sobre las ‘censuras’ de los grandes operarios de redes sociales, no hace sino crecer.
Tras el cierre de las cuentas Facebook y Twitter de Trump, son numerosos los usuarios que protestan por el que algunos han llamado el ‘Ministerio de la Verdad’ instituido por estos gigantes operadores, en alusión a la entidad dibujada en la novela futurista “1984” de George Orwell: citando “verificadores de hechos independientes” entidades como Facebook censuran o advierten de algunas publicaciones.
Es lo ocurrido ahora con un video posteado por el Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, Arzobispo emérito de Guadalajara, bajo el título “Trama para implantar un nuevo orden social sin Cristo”, en el que el purpurado mexicano emite opiniones sobre la pandemia, y donde asegura que una élite orienta la situación mundial hacia “un solo gobierno, un solo ejército, una sola moneda, una sola economía y también una sola religión que no será la cristiana, será la de la tierra”.
Facebook colocó un mensaje de advertencia en el video, en el que se anuncia que este contiene “Información Falsa”. Dice además que “Este post repite información sobre el Covid-19 que verificadores de hechos independientes dicen que es falsa”.
Facebook da la opción de ver sus razones (See why), y también da la opción de ver el video del Cardenal.
Pululan las denuncias
Ayer Gaudium Press noticiaba la queja de un grupo de derechos humanos Kazajo, que denunciaba que Facebook había inutilizado su lugar desde el lunes pasado.
El director del grupo sospechaba que era porque frecuentemente publicaban noticias que podían afectar los intereses del gobierno chino al denunciar las violaciones de derechos humanos contra los kazajos, y que Facebook no quiere arriesgarse a suscitar la animadversión de Beijing en el momento en que va a entrar al mercado chino.
Las polémicas suscitadas por la ‘censura’ o no de estos gigantes del ciberespacio, sigue alimentando la preocupación de muchos sobre si es la propia empresa gigante cibernética la que debe determinar qué quita o no de sus espacios, o si esto debe ser previamente regulado por los Estados. Al mismo tiempo que Facebook, Twitter y congéneres son empresas privadas, su tamaño y el uso generalizado que el público hace de ellas borra un tanto los límites de lo privado y las introduce en el ámbito de lo público, aseguran muchos.
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