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El sacerdote argentino fundó también las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará.
Redacción (24/04/2023 18:33, Gaudium Press) A los 82 años de edad, falleció el P. Carlos Miguel Buela, fundador del Instituto del Verbo Encarnado (IVE) y de las Servidoras del Señor y de la Virgen de Matará.
El P. Buela se encontraba en Génova, desde el año 2016, ya que por sentencia de la Congregación para la Doctrina de la Fe no podía comunicarse con los miembros de sus comunidades, ni podía hacer declaraciones. El sacerdote fue acusado en el año 2010 de abusos contra miembros de su institución, lo que llevó a su separación de cualquier tarea de gobierno. Personas de la familia del Verbo Encarnado defienden aún la inocencia de las acusaciones que le fueron hechas.
Por medio de redes sociales, la familia el Instituto del Verbo Encarnado pide “que lo recuerden en sus oraciones, en especial a los sacerdotes que ofreacan Misas en sufragio de su alma”. Igualmente agradecieron la fundación de su familia religiosa, que surgió “con el fin de llevar el Evangelio a todas las naciones, colaborando así con la obra de la evangelización”.
“El Padre murió serenamente, con todos los auxilios de la Santa Madre Iglesia y con la indulgencia plenaria y bendición apostólica personalmente otorgadas por el Papa pocos días antes de su fallecimiento”, manifestaron.
El sacerdote nació en Buenos Aires, y se ordenó presbítero en 1971. Enseñó en diversos seminarios, menores y mayores, además del Instituto superior de cuiltura Católica, en Rosario, y de Universidad Católica Argentina. Fue en la diócesis de San Rafael donde fundó el Instituto del Verbo Encarnado, en 1984.
El Instituto está hoy esparcido por los cinco continentes, y en 93 jurisdicciones eclesiásticas, compuesto por sacerdotes, seminaristas y hermanos.
Buscan seguir a Cristo bajo la acción del Espíritu Santo, y dedicarse a Dios como el Amor Supremo, imitando a Jesucristo en el cumplimiento de los votos de castidad, pobreza y obediencia, bajo el impulso de la caridad. Hacen un cuarto voto de esclavitud mariana, según la espiritualidad de San Luis María Grignion de Montfort.
Su arrojo apostólico es reconocido en los más variados lugares, habiendo sido muy publicitada su misión en Siria, país que ha sufrido los crueles conflictos de numerosas fuerzas en pugna.
Con información de Aciprensa
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