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La cripta donde está enterrado el Papa Benedicto XVI junto a otros Sumos Pontífices fue abierta a los fieles la mañana del pasado domingo 8 de enero.
Foto: Vatican News
Redacción (09/01/2023 11:50, Gaudium Press) Después de estar cerradas durante varios días las Grutas del Vaticano – un vasto cementerio subterráneo o cripta de la Basílica de San Pedro donde se encuentran las tumbas papales – reabrieron al público ayer a las 9 a.m. Hombres y mujeres, familias con niños, religiosas y sacerdotes hacían fila junto al altar de la confesión para bajar a la gran cripta donde reposan los restos mortales de los Papas.
Joseph Ratzinger fue sepultado, como él lo deseaba, en el mismo lugar donde reposaba Juan Pablo II antes de su beatificación.
En efecto, los restos de Karol Wojtyla fueron trasladados en 2011, poco después de su beatificación, a la Capilla de San Sebastián, en la nave lateral derecha de la Basílica de San Pedro, junto a donde se encuentra la Piedad de Miguel Ángel.
El entierro de Benedicto XVI tuvo lugar al final de la ceremonia fúnebre, presidida por el Papa Francisco, el jueves 5 de enero en la Plaza de San Pedro. El ataúd de ciprés del Papa emérito, en cuyo interior se guardaban el ‘Rogito’ –texto en latín sobre la vida y obra de Benedicto XVI–, las monedas y medallas acuñadas durante su pontificado y el palio, fue colocado en otro ataúd de zinc, que a su vez se guardaba en otra caja de roble, para luego ser enterrada. El nombre del 265º sucesor de Pedro está grabado en una placa de mármol blanco.
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