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La ex ministra ganó su proceso en el Tribunal de Distrito de Helsinki, pero la Fiscalía recurrió el fallo. La policía había dicho a la Fiscalía que no continuara con la acusación.
A la derecha la ministra – Foto: ADF International
Redacción (08/04/2022 10:45, Gaudium Press) Continúa la persecución de la Fiscalía contra la ex-ministra del interior de Finlandia, Paivi Rasanen.
Se comenzó a investigarla en junio de 2019, en un proceso que ha sido un verdadero camino de dolor. Rasanen es miembro de la Iglesia luterana finlandesa, y en un tuit había criticado el apoyo que esa denominación cristiana había dado al evento LGBT Orgullo 2019. La ex ministra y antigua diputada había citado versículos de la Biblia, específicamente de la Carta a los Romanos.
A raíz de ese tuit empezó a hurgársele en su vida, llegando al extremo de investigar también un folleto que ella había escrito para su Iglesia, hace casi… ¡20 años!
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Desde el inicio del inquérito, la ex diputada y ex ministra ha tenido que contestar interrogatorios sobre sus creencias; la policía también le pidió responder preguntas sobre su interpretación de la Biblia, hechos que normalmente serían calificados como obstaculización a su derecho a la libertad de conciencia y religión.
En abril del año pasado, la Fiscalía presentó tres cargos contra Rasanen. De esos tres, dos fueron imputados después de que la policía recomendara que no se continuara con la acusación.
La defensa de la ex ministra se centró en que sus expresiones no eran más que una manifestación de las enseñanzas cristianas.
Finalmente, el 30 de marzo pasado el Tribunal de Distrito de Helsinki desestimó los cargos. Dijo que “no corresponde al tribunal de distrito interpretar conceptos bíblicos”. Expresó también que “debe haber una razón social de peso para interferir y restringir la libertad de expresión”, y que en ese caso no existía dicha justificación.
Pero resulta que, en una estructuración diferente a otros, el sistema judicial de Finlandia permite recurrir ese tipo de sentencias hasta que lleguen al Tribunal Supremo, por lo que el calvario de la ex ministra por sus posturas cristianas continuará. Todo indica que aunque la Fiscalía sabe que finalmente perderá su caso, lo que quiere es castigar a la ministra, y a todo el que intente algo parecido, con la dura carga de un proceso interminable.
Sin embargo, la ex ministra Ranasen, que declara que sí ha sufrido, pero sigue firme en su defensa: “Este caso lleva casi tres años pesando sobre mí y mi familia. Después de mi completa exoneración en el tribunal, estoy consternada por el hecho de que el fiscal no deje de lado esta campaña de acoso contra mí. Una vez más, estoy dispuesta a defender la libertad de expresión y religiosa, no sólo por mí, sino por todos los que puedan verse afectados en un futuro. Agradezco a todos los que me han apoyado durante este calvario y les pido que sigan apoyándome”, dijo después de conocer el fallo.
Por lo demás, la Fiscalía de Finlandia está malgastando el dinero público, pues ya el Tribunal de Helsinki la condenó a pagar los costes del proceso, que iban por los 60,000 euros.
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