La Fundación Pontificia para Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) ha emitido un informe sobre la situación de los cristianos en la región.
Redacción (14/02/2024, Gaudium Press) Diecinueve cristianos fueron víctimas directas de la violencia militar y otros once sucumbieron por la pobreza y la falta de atención médica. Entre las víctimas se encuentran las 17 personas que murieron en un bombardeo de la iglesia ortodoxa griega de San Porfirio en octubre de 2023. Otras dos mujeres, una madre y su hija, fueron baleadas por francotiradores israelíes cuando salían de la parroquia católica de la Sagrada Familia.
Sin embargo, la violencia directa no fue la única causa de muertes. La crisis humanitaria contribuye a la falta de alimentos básicos, higiene y recursos sanitarios. La falta de electricidad y combustible imposibilita el funcionamiento de las instalaciones médicas, privando a los pacientes de un tratamiento esencial. Así murió Hani Abu Daud, católico. Necesitaba frecuentes sesiones de hemodiálisis, pero con los cortes de electricidad y la falta de combustible para los generadores del hospital, su tratamiento se hizo imposible y acabó muriendo. Otros cristianos sufrieron la misma trágica suerte por falta de un tratamiento adecuado para sus enfermedades.
A pesar de la difícil situación en Gaza, un sacerdote y siete monjas continúan brindando asistencia a los católicos refugiados en la parroquia de la Sagrada Familia. La iglesia albergaba a 700 personas, pero varios de ellos que tenían doble nacionalidad buscaron refugio en otros países, mientras que otros cristianos, lamentablemente, murieron durante el conflicto. Actualmente, la iglesia alberga a 560 personas, entre católicos y ortodoxos.
George Akroush, director de la Oficina de Desarrollo de Proyectos del Patriarcado Latino de Jerusalén, explicó la situación a Ayuda a la Iglesia Necesitada. Según él, la falta de electricidad impide el funcionamiento de las bombas de agua, lo que obliga a los residentes a extraer agua manualmente de los pozos.
El precio exorbitante del combustible es otro problema grave. Alrededor de 20 litros de diésel cuestan más 200 dólares y proporcionan sólo dos horas de energía de los generadores. Con el control total del norte de la Franja de Gaza por parte del ejército israelí, los cristianos pueden moverse, pero deben actuar con extrema precaución, ya que cualquier movimiento sospechoso podría ser fatal. Para Akroush, la destrucción del 62% de las viviendas en la Franja de Gaza plantea serias preocupaciones sobre el futuro de la región y de los cristianos en Palestina.
La Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada ha sido fundamental para apoyar al Patriarcado Latino de Jerusalén, proporcionando alimentos, asistencia médica y financiera para aliviar de alguna manera el sufrimiento de la comunidad cristiana en Gaza. (FM)
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