Cuantos más hermanos y hermanas, más honestos, modestos y sociables son: la utilidad para la sociedad de los niños de familias numerosas, según demuestra un nuevo estudio psicológico.
Redacción (30/01/2025 12:05, Gaudium Press) Lo que la experiencia personal viene sugiriendo desde hace tiempo ha sido demostrado recientemente por un estudio publicado en el campo de la psicología: la presencia de hermanos y hermanas, su número y la posición de cada uno en el orden de los hermanos juega un papel en el desarrollo de la personalidad. Así lo descubrieron los profesores de psicología canadienses Michael C. Ashton y Kibeom Lee, basándose en el modelo HEXACO de estructura de personalidad que ellos desarrollaron. El modelo HEXACO describe la personalidad humana en seis dimensiones principales: Honestidad-Modestia, Emocionalidad, Extroversión, Tolerancia/Accesibilidad, Conciencia y Apertura a la Experiencia. Se diferencia de otros modelos, como el Big Five, principalmente por la dimensión Honestidad-Modestia, que enfatiza las tendencias altruistas y cooperativas.
Los niños de familias numerosas son, en promedio, más honestos
El análisis de más de 700.000 conjuntos de datos indica que los adultos provenientes de familias numerosas tienden a obtener puntuaciones más altas en las dimensiones de honestidad-modestia y tolerancia. Las personas de familias con seis o más hijos obtuvieron puntuaciones significativamente más altas en comparación con los hijos únicos. El efecto se redujo parcialmente cuando se controlaron las influencias religiosas, lo que sugiere que éstas también pueden desempeñar un papel relevante.
En una familia con varios hijos, los hermanos medianos y menores tienen valores ligeramente más altos en términos de honestidad, modestia y tolerancia que los mayores. Por otro lado, los hijos únicos y los primogénitos presentan valores más altos en la dimensión “apertura a las experiencias”, que se asocia con el ingenio, la inventiva y la curiosidad intelectual.
Estudios previos generalmente han encontrado poca o ninguna relación entre el orden de nacimiento y la personalidad. Ashton y Lee explican esto en parte por el hecho de que los cuestionarios utilizados anteriormente basados en el modelo Big Five no eran suficientemente detallados. Ashton y Lee también utilizaron una base de datos mucho más grande que los estudios anteriores.
La cooperación da paso a la preferencia personal
Los resultados plantean la cuestión de hasta qué punto las interacciones sociales en la infancia fomentan el comportamiento cooperativo. Los autores del estudio plantean la hipótesis de que “cuando tienes más hermanos y hermanas, necesitas cooperar más a menudo en lugar de seguir preferencias egoístas”. Esto podría “favorecer el desarrollo de tendencias cooperativas en general”. Considerando que la honestidad y la modestia, así como la sociabilidad, están relacionadas positivamente con el número de hermanos, este desarrollo de tendencias cooperativas aparentemente involucra tanto la tendencia a no explotar a los demás (honestidad-modestia) como la tendencia a no reaccionar exageradamente ante la explotación percibida por los otros (sociabilidad)”.
Ashton y Lee también citan otras dos razones menos importantes pero totalmente plausibles para explicar los resultados del estudio. En primer lugar, el hecho de que los hijos de familias numerosas sean más honestos y sociables puede estar relacionado con el hecho de que las personas con estas características tienden a tener varios hijos. En segundo lugar, cabe señalar que los padres están más inclinados a tener otros hijos si el primer hijo es honesto, modesto y cooperativo.
La sociedad los necesita
Los resultados del estudio benefician a la Asociación Alemana de Familias Numerosas, que asesora y apoya a las familias numerosas y se compromete con sus intereses. “Las familias numerosas producen personalidades cuyas cualidades son indispensables en el mercado laboral”, declaró la presidenta de la asociación, Elisabeth Müller, al interpretar el estudio. “Los niños sándwich –aquellos que tienen hermanos mayores y menores– son particularmente honestos, modestos y cooperativos. Estas cualidades excepcionales los convierten en un elemento central en sus familias y en figuras valiosas en nuestra sociedad”, afirma Müller, quien tiene seis hijos y es doctora en Farmacia.
Según Müller, un gran número de hermanos significa “más experiencias compartidas y la necesidad de adaptarse unos a otros”. Éstos son precisamente los fundamentos de una sociedad fuerte y solidaria. Las familias numerosas son una democracia vivida en pequeña escala. Sus miembros aprenden la importancia de involucrarse, encontrar compromisos y asumir la responsabilidad unos de otros. “Esto los convierte en modelos a seguir, tanto para su familia como para la sociedad en su conjunto”. Por tanto, es evidente que estas familias son esenciales para la sostenibilidad del país, porque las habilidades adquiridas en las familias numerosas –como la honestidad, la adaptabilidad, la equidad y la capacidad de cooperación– contribuyen decisivamente a fortalecer el tejido social.
Según Müller, animar hoy en día a tener varios hijos requiere un enfoque integral apoyado por la política, la sociedad, la economía y los medios de comunicación. “Un empleo seguro, modelos de trabajo flexibles, permisos de paternidad y recursos económicos suficientes (prestaciones familiares, prestaciones sociales, etc.), así como una vivienda suficientemente asequible, aumentan la disposición de las personas a formar una familia”, explica. Considera que, sobre todo, corresponde a la política “priorizar a las familias mediante inversiones específicas en familias numerosas, condiciones estructurales inteligentes y una clara voluntad de colocar a las familias en el centro de la vida social y de nuestro futuro”.
La familia antes que la carrera
Además de las cuestiones materiales, es necesario volver a reconocer a la familia como fuente de alegría y realización: “Es necesario un cambio en la sociedad que muestre que ambas son posibles –carrera y familia– y que, a largo plazo, la familia en general ofrece una calidad de vida mejor que el mero éxito profesional”, destaca esta madre de seis hijos. “Mi deseo es que la familia sea vista como una opción de vida atractiva. Los padres hacen contribuciones significativas a la sociedad, y los padres de muchos niños son los verdaderos ‘proveedores de servicios’ de nuestra nación”, concluye.
Traducción, con pequeñas adaptaciones, del artículo Mit Sandwichkindern ist gut Kirschen essen, escrito por Franziska Harter en Tagespost, 28/01/2025.
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