Si se ponderan bien, las noticias de la semana pasada reflejan una peculiar situación mundial.
Redacción (24/05/2022 07:30, Gaudium Press) La noticias de la semana anterior llaman la atención de un lector atento. Veamos:
El editorial del reputado semanario británico, The Economist, advirtió sobre el peligro inminente que amenaza al mundo como resultado de la guerra ruso-ucraniana: una hambruna generalizada o, como mínimo, una aguda crisis alimentaria. [1]
Y si las palabras (siempre ponderadas) de The Economist fueran poco, una vez más, la portada del semanario destaca por su carácter especialmente ilustrativo e impregnado de informaciones: una espiga de trigo, cuyos granos son sustituidos por cráneos humanos. ¿Una advertencia? Al menos una advertencia…
En esta línea, The New York Times destacó la conjunción de dos factores que acentúan el peligro del hambre mundial, el caos climático y las sanciones impuestas a Rusia por la guerra.
En efecto, mientras gran parte del mundo alimenta a Ucrania con armas, Rusia no alimenta más a sus oponentes, cerrando la exportación de cereales y fertilizantes (utilizados especialmente en las plantaciones) a no pocos países.
De hecho, el hambre también es un arma; y no está fuera de la estrategia rusa, ya que, en su historia, sus generales más efectivos fueron el frío y el hambre… Napoleón lo probó; Hitler, no pudo ignorarlo.
Pero los vientos contrarios soplan no sólo sobre el este del globo, porque las tormentas –esta vez telúricas, en la fuerza del término– no perdonan ni siquiera a Alemania, donde podrían computarse muchos daños materiales, particularmente en Westfalia y Paderborn. [2]
De manera similar, los Estados Unidos también fueron atacados por un tornado, que arrasó la ciudad de Gaylord, dejando heridos y muertos. [3]
Francia, a su vez, golpeada por sequías poco frecuentes, teme por la producción agrícola. Esto acentúa y confirma aún más las predicciones hechas por el semanario británico. [4]
En tierras brasileñas, en cambio, la situación es diferente, pues los ríos que bañan el gran estado de Amazonas se ven afectados por inundaciones, dado que las lluvias no cesan desde hace días, perjudicando ya a 35 municipios, cuyas viviendas están casi sumergidas. [5]
Lo que también nos llama la atención – como si todavía estuviéramos viviendo en una época premoderna – es la degradación de Roma: a pocos metros del Vaticano, los jabalíes deambulan por las calles, inquietando a la población. ¿Augurio de días menos felices?
De todos modos, de norte a sur, de este a oeste, hay muchos hechos preocupantes; y tejiendo el crochet entre estos hechos, ¿existirá un hilo lógico que los una a todos?
Buscando las causas, para evitar tragar un subproducto nocivo, simplemente porque lo publican periódicos y/o revistas, me inclino a pensar que sí, hay un hilo lógico que las une.
Pero, para asombro del lector, afirmo que es un hilo i-lógico. En otras palabras, la lógica entre los hechos – entre los promovidos por los hombres – estaría en pretender mostrar un mundo inestable, inseguro, a punto de colapsar; ilógico, dentro de la lógica usada.
Ahora, para consternación de los promotores de la guerra y la hambruna, es el caos climático (huracanes, inundaciones, sequías e incendios) lo que más temen. Precisamente porque esto escapa a la lógica que se quiere enfatizar en lo i-lógico de los hechos.
Y la razón es evidente: quien coordina estos elementos naturales, Dios, no puede ser parte de la lógica de los que quieren ser i-lógicos.
La siempre presente Providencia divina
Así, en un solo compás, Dios permite que el hombre siga fomentando los desórdenes, pero va avisando por medios naturales que, desde que se busque ayuda en su Providencia, aparece la verdadera lógica de los hechos y de sus causas.
Así, de esta amalgama de hilos que se retuercen y entrelazan -humanos y naturales- puede surgir una obra hermosa, siempre que, desde la intrincada situación, el hombre sepa recurrir a lo sobrenatural, fundando su esperanza en Dios.
De este modo, muy al contrario de lo que pretende provocar (¿o ya provoca?) tal situación mundial – es decir, la confusión de las mentes y el alejamiento de la religión – los hombres tendrán los medios para unirse con el Creador, desde que no sean i-lógicos.
Por Bonifacio Silvestre
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[1] https://www.cronista.com/internacionales/para-the-economist-el-mayor-temor-del-mundo- es-inminente-y-lo-demuestra-con-una-tapa-escalofriante/
[2] https://www.elmundo.es/internacional/2022/05/21/628821e5fdddff12a28b45f9.html
[3] https://metsul.com/tornado-deixa-um-morto-e-dezenas-de-feridos-nos-eua/
[4] https://www.france24.com/es/medio-ambiente/20220514-sequ%C3%ADa-francia- cambio-climático-agua-medioambiente
[5] https://g1.globo.com/am/amazonas/noticia/2022/05/21/cheia-dos-rios-no-am-muda- cenario-e-afeta-vida-de-moradores-veja-fotos.ghtml
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