Pasó su juventud en casa, pero cuando su padre fue muerto en batalla, tuvo que huir, refugiándose en el monasterio de San Columba en Escocia.
Redacción (05/08/2020 07:28, Gaudium Press) Nace Osvaldo en el año 605 y muere el 5 de agosto de 642.
Era el segundo de siete hermanos, y nieto de Ida que había fundado el reino de Northumberland, al norte de Inglaterra.
Exiliado en un monasterio en Escocia
Pasó su juventud en casa, pero cuando su padre fue muerto en batalla, tuvo que huir para recibir la protección de su tío Edwin, hermano de su madre. El refugio lo encontró en Escocia, más exactamente en el monasterio de Columba, en la isla de Iona.
Pero muere su tío, el reino de Northumberland se divide – entre su hermano mayor Eanfrid y un primo de su tío Edwin, y vuelve a caer en el paganismo. Su hermano Eanfrid es traicionado por el rey británico, y entonces Osvaldo baja del norte, y reúne un grupo de fieles, decididos a recuperar el reino.
En visión, San Columba le promete la victoria
En un sitio conocido hoy como Campo Celestial (Hevenfelt) tiene una visión: San Columba le promete la victoria mientras cubría su campamento con su manto. Osvaldo hace una cruz de madera, ese sería su estandarte, y combate a los británicos que fueron arrasados, y debilitados desde entonces.
Con esta batalla San Osvaldo logra reunificar el reino de Northumbria, que era el más grande de los que habían por ese entonces en las Islas Británicas.
Rey de un reino reunificado, San Osvaldo se dedica a extender la fe cristiana. En su formación fue fundamental la educación que recibió en el monasterio de Columba, por lo que se ve que fue providencial el que hubiera tenido que exiliarse ahí.
Para emprender la tarea de la evangelización de su reino, San Osvaldo llevó predicadores de ese monasterio. Se destaca entre esos predicadores a Aidan, quien fue hecho obispo en Lindisfarne. La colaboración entre el monje obispo y el rey santo, fue haciendo que toda la geografía de Northumberland se llenase de templos y monasterios. La iglesia de York, comenzada por el tío de San Osvaldo Edwin, fue concluida.
Convertía el ejemplo del rey
Pero lo que más hacía que sus súbditos dejaran las deidades paganas y se convirtieran a Cristo era la humildad y la caridad del rey San Osvaldo. Era el rey incluso él mismo evangelizador, pues los monjes lo usaban para traducir las palabras de salvación, pues cuando llegaron no conocían la lengua nativa.
Dice Beda el Venerable que “atrajo bajo su mando a todas las naciones y provincias de Bretaña, que estaban divididas en cuatro lenguajes, a saber, británicos, pictos, escoceses e ingleses”.
También ayudó en la conversión de otros reyes británicos. Fue padrino en el bautismo del rey Cyneglis, de Wessex. Junto con este rey, establecieron al obispo Birinus en Dorchester. El cristianismo iba formando una red en torno al reino pagano de Mercia.
Muere en batalla contra un rey pagano
Pero en batalla contra este reino, Osvaldo fue asesinado. Sus últimas palabras, buscando el bien espiritual de sus soldados, llegaron a crear un refrán: “Dios salve sus almas, como dijo Osvaldo al morir”.
El rey de Mercia, Penda, tomó el cuerpo de San Osvaldo, y en acto bárbaro lo mutiló y clavó sus miembros en estacas, donde permanecieron todo un año. Pero estos fueron luego retirados, entregados a monjes. En el siglo XII se constató que su brazo y manos permanecían incorruptos.
Con información de la Enciclopedia Católica.
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