Del 20 al 22 de febrero en Bogotá, asistieron 28 representantes de la pastoral de la vida, entre sacerdotes, religiosas y laicos, de 14 diócesis y arquidiócesis.
Redacción (28/02/2024, Gaudium Press) La Conferencia Episcopal de Colombia reunió a los delegados de la pastoral de la vida de diversas jurisdicciones del país para construir las bases de lo que será un proyecto nacional que impulse la vida humana desde distintos niveles y la sitúe en el centro del compromiso eclesial.
Al encuentro, desarrollado del 20 al 22 de febrero en Bogotá, asistieron 28 representantes, entre sacerdotes, religiosas y laicos, de 14 diócesis y arquidiócesis.
Desde abril de 2016, este es el cuarto encuentro de este tipo que convoca el Departamento de Promoción y Defensa de la Vida del Secretariado Permanente del Episcopado Colombia (SPEC). Monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, obispo de Riohacha y presidente de la Comisión Episcopal de Promoción y Defensa de la Vida, lideró el espacio.
“Primeramente, saber el activo que tenemos, qué diócesis tienen la pastoral de defensa y promoción de la vida humana. Luego, encontrarnos como agentes de pastoral para crear proyectos comunes y, de esa manera, tener un poco más de fuerza de injerencia con una voz que sea escuchada por los diferentes sectores de la sociedad”, afirmó monseñor Ceballos sobre la motivación y los alcances de este encuentro.
Para el obispo de Riohacha, otro de los grandes desafíos que abordará este plan se enmarca en la necesidad de lograr mayor incidencia sobre actual agenda legislativa del país en temas asociados a la vida. Agenda que, según ha dicho, parece favorecer más una “cultura de la muerte”.
“Qué bueno que nosotros como Iglesia también formemos la conciencia de los legisladores, porque muchas veces legislan sin conocimientos concretos y si nosotros nos ofrecemos a dar algunas pautas de conocimiento, de la ética misma, pienso que ellos lo pensarán dos veces antes de tomar las decisiones”, agregó el prelado.
Entre las principales estrategias propuestas para este plan, fruto de los espacios de diálogo y trabajo conjunto desarrolladas durante la reunión, se destacan: la necesidad de brindar mayor formación a las personas vinculadas a estas pastorales, el trabajo conjunto entre provincias eclesiásticas, y la articulación de los diferentes actores y sectores que propenden por la vida. Acciones que, según afirman organizadores y participantes, permitirán alcanzar un mejor impacto eclesial, así como mayor incidencia a nivel social y legislativo.
Viñedo de Raquel – Itinerario espiritual de acompañamiento a la gestación
En el espacio se socializaron algunas experiencias pastorales significativas en torno a la promoción y cuidado de la vida humana. Entre ellas, el programa “Viñedo de Raquel”, fundamentado en el acompañamiento psicológico y espiritual para el apoyo a la sanación después de un aborto; así como el “Itinerario espiritual de acompañamiento a la gestación”.
“Estamos obviamente trabajando para que el tema de la defensa de la vida también vaya cubriendo los inicios y los finales de la vida, sobre todo cuando se trata del tema de aborto y todo el tema de la eutanasia y encarnizamiento terapéutico”, agrega el padre Víctor Antonio Bustamante, delegado de esta jurisdicción.
Desde la Diócesis de Chiquinquirá y a través de comunidades religiosas como las Hijas Misioneras del Siquén de María, acompañan a jóvenes que están por tener hijos, o a quienes ya teniéndolos enfrentan dificultades para transmitirles los valores cristianos, especialmente los asociados al cuidado de la vida, y al respeto del que está por nacer.
“Se va a formar la pastoral del sufrimiento, que es la que articula hospitales, la parte de los geriátricos, cárcel, vulnerabilidad y de mamás en crisis de aborto y situaciones relacionadas con suicidios”, afirma Ibeth Unda Rayo, Virgen Consagrada, representante de la Diócesis de San José del Guaviare.
Con informaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia, cec.org.co.
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